Las piezas expoliadas en Córdoba que se exponen en el Louvre y el Museo Arqueológico Nacional

El Parlamento Andaluz vivió ente jueves un debate sobre un tema que lleva unos años de actualidad: la descolonización de los museos. En este caso, ha sido la formación Adelante Andalucía la que ha planteado una propuesta que pedía la recuperación de 18 obras de arte de gran valor histórico que, en su momento, fueron expoliadas o saqueadas de diversos puntos de la comunidad.
Aunque la propuesta no salió adelante, ya que fue rechazada por los votos de Vox y PP, sí que sirvió para poner sobre la mesa la situación de algunos tesoros que fueron tallados en la Córdoba califal, extraídos en los siglos XIX y XX, y que han acabado expuestos en importantes museos de capitales como Madrid y París.
Adelante Andalucía, concretamente, llevaba en su propuesta la Cierva de bronce de Medina Azahara, actualmente en el Museo Arqueológico Nacional, y la Píxide de al-Muguira, exhibida en el Museo del Louvre de París.

La Cierva de Medina Azahara: un símbolo del esplendor califal
Entre las piezas de mayor trascendencia en la reivindicación cultural de Adelante Andalucía destaca la Cierva de Medina Azahara, una escultura de bronce de pequeñas dimensiones que, según se estima, data entre los años 950 y 1001, durante el reinado del Califato de Córdoba. Esta pieza fue encontrada en 1940 en unas obras de alcantarillado en Córdoba, en el área cercana a los jardines de la Victoria, y es una de las representaciones artísticas más emblemáticas del arte califal.
La escultura es un surtidor de agua de gran calidad técnica. Una representación estilizada de la cierva, un animal que ha sido asociado a la belleza y el simbolismo en la cultura islámica. En su momento, en los años 40 del pasado siglo, la pieza fue adquirida por el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, donde sigue siendo una de las obras más importantes de su colección.
Además, esta obra presenta claras similitudes con otras dos piezas aparecidas en el siglo XVI entre las ruinas del palacio de Medina Azahara. Una de ellas se encuentra en el Museo Arqueológico de Córdoba. La segunda, desaparecida a principios del siglo XIX del Monasterio de Guadalupe, se conserva desde 1997 en el Museo Nacional de Qatar, y Adelante Andalucía no la ha reclamado de momento.

La Píxide de al-Muguira: una joya del arte islámico
Otra de las piezas más emblemáticas en este debate es la Píxide de al-Muguira, una caja de marfil trabajada con exquisito detalle, que data de 968. La pieza, que pertenecía al hijo menor de Abderramán III, fue hallada en la ciudad palatina de Medina Azahara, y adquirida por el marchante Stanislas Baron en 1898. Posteriormente, fue comprada por el Museo del Louvre en 1989, que la mantiene desde entonces en su colección de arte islámico.
Se trata de una obra maestra del arte califal, con escenas representando 69 figuras humanas, que recogen dátiles y huevos de halcón. Se considera que estas representaciones aluden a la dinastía omeya, siendo la palmera un símbolo de la familia real. La pieza, que ha sido cuidadosamente restaurada, sigue siendo una de las más admiradas de la colección islámica del Louvre, pero su origen cordobés y la forma en la que ha acabado en París ha llevado a que muchos pidan su restitución a su lugar de origen.
Además de estas dos piezas, el Museo del Louvre y el Museo Arqueológico Nacional albergan otras piezas de evidente origen cordobés, algunas de las cuales provienen directamente de los trabajos realizados en la ciudad palatina de Medina Azahara. En el caso del Louvre, se pueden encontrar dos cajas elaboradas en marfil y plata que fueron creadas en Córdoba en el 966, aunque los trabajos se completaron en Cuenca, tras la caída del Califato. Estas piezas fueron fabricadas en una época en la que la ciudad de Córdoba era el centro cultural y político del mundo islámico, y muestran la riqueza de la ornamentación califal.

La propuesta de Adelante Andalucía y el rechazo del Parlamento
La reciente iniciativa del grupo Adelante Andalucía en el Parlamento ha puesto nuevamente sobre la mesa el debate sobre la restitución de estas obras de arte expoliadas. Entre las obras solicitadas se encontraban no solo las piezas de Medina Azahara, sino también importantes pinturas de Bartolomé Esteban Murillo que fueron saqueadas durante la invasión francesa en el siglo XIX.
No obstante, la propuesta de Adelante Andalucía fue rechazada por la mayoría del Parlamento, con el PP y Vox votando en contra. Por su parte, el grupo socialista se abstuvo, mientras que la coalición Por Andalucía y los propios proponentes de la PNL se mostraron a favor de la restitución. En su intervención, el portavoz de Adelante, José Ignacio García, destacó la necesidad de un estudio detallado de las piezas expoliadas y pidió que todas las obras recuperadas fueran expuestas en museos públicos andaluces, con acceso gratuito para todos los ciudadanos.
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