Mucho más que un palacio: tecnología punta revela la enorme ciudad oculta en torno a Medina Azahara
La milenaria Medina Azahara, símbolo del efímero califato Omeya de al-Andalus (936-940 hasta su destrucción en 1010) era mucho más que una ciudad palaciega. A su alrededor había toda una enorme urbe donde, efectivamente, había edificios administrativos, pero también fincas, casas, negocios y arrabales. Esto, que siempre se había intuido, se ha visto por primera vez este viernes en toda su magnitud y detalle gracias a un ambicioso proyecto de investigación que ha combinado el uso de drones, tecnología LiDAR y fotogrametría de alta resolución.
Gracias a ello, los arqueólogos han podido cartografiar la “medina oculta”, demostrando que Medina Azahara era, en efecto, mucho más que el alcázar monumental que ha centrado la investigación durante más de un siglo. Los resultados, que marcan un “antes y un después” en la interpretación de este monumento, Patrimonio Mundial, han sido expuestos por Massimo Gasparini, Antonio Monterroso y Alberto León Muñoz (de la Universidad de Córdoba) y por el director del Conjunto Arqueológico, Antonio Vallejo, quien ha resaltado la importancia de este proyecto, que arrancó en 2021 y que ha superado la cuarta fase.
Así, el uso de la tecnología LiDAR (Light Detection and Ranging), lanzada desde drones, ha ofrecido resultados sin precedentes y ha permitido generar un Modelo Digital del Terreno (MDT) que muestra los microrelieves que indican estructuras enterradas.
El esqueleto urbano de una enorme ciudad
El análisis ha sacado a la luz una ciudad que estaba estructurada en terrazas y con una calzada principal de acceso a la ciudad y un eje viario con orientación este-noreste/oeste-suroeste que atraviesa los sectores central y occidental. A este se suman cinco ejes secundarios de dirección noroeste-sureste, uno de los cuales fue identificado como la vía ceremonial que conducía al palacio.
En el sector oriental se distingue una organización por barrios, con una docena de calles estrechas y manzanas bien delimitadas. Las viviendas, con tamaños que oscilan entre los 100 y 200 metros cuadrados, presentan características similares a las excavadas en los arrabales de Poniente, y confirman que hubo una gran masa de población que se estableció en la zona atraída por los incentivos económicos del califa.
Por su parte, en las zonas norte y occidental se concentraban los edificios de mediano y gran tamaño, de planta cuadrangular y, en algunos casos, con estructura basilical o amurallada. Entre ellos, un enorme edificio cuadrangular organizado en torno a un patio, de 78 metros cuadrados. En el extremo oriental destacan cinco grandes construcciones contiguas, que suman más de 200 metros.
Según ha detallado Vallejo, las grandes edificaciones dispuestas en torno a patios en la zona occidental podrían haber albergado instituciones oficiales o residencias de altos funcionarios, invitados por el califa a instalarse en la ciudad. En contraste, el sector central de la medina aparece libre de construcciones, un “vacío urbano” documentado también en fuentes antiguas.
Un hallazgo que redefine Medina Azahara
Los resultados de esta investigación, que Eduardo Manzano Moreno, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, ha calificado de “históricos”, ha proporcionado al Conjunto Arqueológico de Medina Azahara una base cartográfica de altísima calidad, fundamental para las futuras campañas geofísicas y excavaciones previstas para el próximo año.
Hasta ahora, los trabajos de recuperación se habían centrado en el alcázar y sus edificios oficiales. Sin embargo, la amplia zona situada al sur —donde residía la población, las tropas y las actividades comerciales— permanecía prácticamente inexplorada y solo era una cuestión que se intuía (aunque también despertaba ciertas suspicacias que, desde este viernes, deberían formar parte del pasado).
En la búsqueda de una certeza sobre esta medina, la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía aprobó el 30 de julio de 2021 el Proyecto General de Investigación (PGI) La medina oculta. La utilización de las nuevas tecnologías en la investigación y recuperación de la ciudad oculta de Madinat al-Zahra. El programa, coordinado por Antonio Vallejo, se ha desarrollado de forma silente entre 2021 y 2025. Y no ha terminado, puesto que, según han avanzado este viernes, a partir de 2026 se comenzará a excavar en las zonas que han sido cartografiadas.
11