Una mirada inédita a la Revolución Rusa en Vimcorsa
Fue un momento histórico que cambió también para siempre el modo en que la fotografía se acercaba a las personas. La Revolución Rusa, de la que se cumple este año su centenario, tardó un tiempo en llegar al país asiático de Uzbekistán, que ya era parte del imperio ruso pero que se incorporó a la URSS en 1924. Eso sí, cuando lo hizo, también llevó una óptica y una manera de mirar el mundo que cambió, entre otras artes, la fotografía y la cinematografía.
En esa corriente, que pone el objetivo en los rostros y detalles de la gente común, en sus quehaceres diarios y en lo que esconden sus mirada y da luz con ello a una forma de estar en el mundo, se inscribió el fotóperiodista uzbeco de origen judío Max Penson (1893 - 1959), protagonista de la exposición que se podrá ver desde hoy hasta el 7 de enero en la Sala Vimcorsa, y que cuenta con más de 130 imágenes que nunca hasta ahora habían visto la luz.
Son parte de la colección de Rebeca Camacho, que compró hace 20 años en un viaje a Rusia, tal y como ha comentado este miércoles en la inauguración de la muestra. Junto a ella, han estado presentes el teniente de alcalde de Cultura y Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Córdoba, David Luque; la presidenta de Vimcorsa, Alba Doblas; el primer secretario de la Embajada de Uzbekistán en España, Rakhmatulla Nurimbetov, y el comisario de la exposición, Marco Pérez.
Todos ellos han glosado la potencia histórica y cultural de esta muestra, inédita hasta la fecha, y testigo de un tiempo determinado. “La Revolución Rusa es uno de los más grandes acontecimientos del Siglo XX, y de los que más han marcado la vida social y política, y más allá de lo que se pueda analizar de la revolución y sus consecuencias, merece una mirada o una reflexión”, ha apuntado Doblas. David Luque ha tomado el testigo, y ha destacado que este hecho histórico “tuvo su huella en la cultura, que empezó a acercarse mucho más al individuo y a retratar lo cotidiano”.
Un autor que acabó siendo perseguido por la Revolución
También habla de su autor, como todas las exposiciones, y muestra a un fotoperiodista interesado en el naturalismo, en mostrar la vida obrera y campesina bajo el regimen soviético, pero sin dar de lado al constructivismo o la influencia de otros artistas de la época.
Algunos de ellos no eran tan del gusto de la Revolución, que acabó rechazando a Penson por su latido occidental y por la expansión constante del antisemitismo en los países soviéticos. El fotógrafo murió sólo y deprimido, tal y cómo se puede leer en una de las paredes de Vimcorsa.
La muestra se complementa con un vídeo y música cedidos por la Embajada de Uzbekistán, cuyo representante hoy Rakhmatulla Nurimbetov, ha remarcado su deseo de que, a través de estas fotografías, el pueblo español pueda entender mejor al pueblo uzbeko, sus costumbres y su cultura. Un pueblo con el que, de alguna manera, Córdoba está unido, ya que la ciudad está hermanada con la localidad uzbeka de Bujará.
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