Un león y una loba hallados en Baena son trasladados definitivamente de Córdoba al Museo Íbero de Jaén

Varias piezas del patrimonio arqueológico cordobés de la época íbera han salido definitivamente de la provincia de Córdoba. Las esculturas de un león y una loba íberos, que datan de los siglos V a II a.C y que fueron hallados en la localidad cordobesa de Baena, han sido trasladados a Jaén para formar parte de la exposición definitiva de este espacio museístico.

Así lo ha dado a conocer el propio museo jiennense, que inaugurará este martes 4 de febrero una nueva colección con las dos piezas procedentes de Córdoba. “Esta colección está comprendida por dos piezas escultóricas de los siglos V a II a.n.e. -antes de nuestra era-, procedentes del Cerro de los Molinillos (Baena, Córdoba). Se trata de un león y de una loba que nos permiten apreciar la importancia de este tipo de estatuaria en la sociedad ibérica”, han explicado en sus redes sociales.

Las dos piezas halladas en Baena, de cuyo traslado en cajas especiales muestran imágenes, se quedarán de esta manera definitivamente en Jaén. “Debemos agradecer la colaboración del Museo de Bellas Artes de Córdoba que es de dónde proceden y a la Junta de Andalucía por aceptar su traslado y que formen parte de la exposición definitiva del Museo Íbero de Jaén”, explican desde este centro museístico.

Hallazgos en el Cerro de los Molinillos

Las piezas, que tras su traslado han pasado por el laboratorio de restauración del Museo Íbero de Jaén, serán expuestas allí a partir de esta semana. Ambas esculturas fueron halladas en el Cerro de los Molinillos, zona próxima a Albendín.

Diferentes especialistas en arte íbero han destacado el gran valor arqueológico de las piezas, que representan en piedra caliza a los dos animales. El descubrimiento del león se produjo de manera casual en la década de los años 40 del pasado siglo, cuando unos agricultores la hallaron cuando realizaban tareas en el campo.

La relevancia arqueológica del Cerro de los Molinillos está documentada con el hallazgo de varias piezas más, además del león y la loba amamantando a una cría, como son un toro y otros dos leones. Estas esculturas venían a confirmar la existencia de un gran taller en la zona de Baena, de donde salieron numerosas esculturas de animales en la época y ahora son de gran valor arqueológico.