'Fukushima Mon Amour' o cuando el amor es el verdadero tsunami
Hace casi trece años que el periodista cordobés Pablo M. Díez dejó su tierra e inició la aventura personal y profesional en la que lleva desde entonces. Dejó Córdoba para saltar al otro lado del globo y ser corresponsal en Asia para el diario Abc. Lo que no sabía entonces es que aquella decisión que tomó en 2005 le empujaría, todo este tiempo después, a escribir su primera novela, Fukushima Mon Amour, a medio camino entre la experiencia personal y la imaginación.
Díez, lleva más de una década siendo testigo de la vida en los distintos países asiáticos, por los que viaja y escribe informaciones de todo lo que, en el ya no tan lejano Oriente gracias a profesionales como él, ocurre. De todas esas historias, de todas esas vivencias, la que más ha marcado al periodista cordobés fue la vivida en 2011, cuando el tsunami de aquel 11 de marzo provocó la crisis nuclear en la central de Fukushima. Estuvo mes y medio cubriendo y contando el desastre que ocurrió cuando olas de 40 metros arrasaron la costa japonesa, ocasionaron más de 19.000 muertos e inundaron la central nuclear.
“Es la historia que más me ha impactado”, cuenta a este medio antes de la presentación de su novela este viernes en Córdoba. “He cubierto todo tipo de historias, ciclones, revoluciones, terremotos...pero de todas las historias esta es la que más me impactó por las dimensiones de la catástrofe”.
Esa catástrofe es el punto de partida que le empujó a empezar a escribir, un año después, esta novela que ahora presenta, donde el horror no vence al verdadero tsunami que es la vida y el amor. “Los que estábamos allí en Japón nos sentíamos como si estuviéramos en una película apocalíptica, porque pensábamos que la central iba a estallar, que habría una nube radiactiva y moriríamos”, recuerda. Y, en medio de todo aquello, fruto de aquella cobertura informativa, de los testimonios de los supervivientes que, después, año tras año ha ido siguiendo, y de los familiares de las víctimas, Pablo M. Díez activó su vertiente literaria y se inspiró para escribir Fukushima Mon Amour.
En ella cuenta la historia de un periodista occidental que se enamora de una japonesa en la cobertura de esta catástrofe y, con ella, recorre la zona más dañada por el tsunami, en un itinerario que replica el que el periodista cordobés realizó en aquel tiempo. “Una pareja se enamora cuando parece que todo va a acabarse y esa catástrofe les hace replantearse su vida, su existencia, sus frustrados matrimonios…todo”, avanza el autor.
Ficción y realidad se mezclan en esta obra, donde se compaginan testimonios reales de damnificados y supervivientes del tsunami y de otros japoneses entrevistados por Pablo M. Díez en su trayectoria en Japón, haciendo un repaso por la historia reciente de aquel país, con supervivientes de la bomba atómica o con un antiguo kamikace. Se trata, de un viaje en el que el personaje del periodista sirve para introducir al lector en aquel país y en esta historia, sumergiéndolo en esa ola gigante de la vida y el amor.
Pablo M. Díez cuenta que siempre había tenido en mente escribir una novela y, en Japón, encontró el material histórico del presente que le empujó a hacerlo. En el horizonte, en unas semanas, su vuelta a Asia al menos por varios años más, donde dice que “ser corresponsal no es solo un trabajo sino una forma de vida”. ¿Qué le mueve? Lo confiesa: “Estoy enamorado de Asia”. Es la respuesta que, al final, lo puede todo, en la ficción y en la realidad.
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