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Córdoba cuenta ya con 21 estanterías repartidas por calles y parques que dan una segunda vida a los libros

Dos niñas en la librería de la red Libro Libre en el CEIP López Dieguez

Alejandra Luque

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El interés por dar una segunda vida a los libros está creciendo en Córdoba y un ejemplo de ello es el aumento de las estanterías al aire libre, un proyecto -Libro libre- puesto en marcha en Córdoba el pasado mes de julio por El Alambre Estudio Creativo y en el que colabora la empresa municipal Sadeco. Hasta la fecha se han instalado 21 bibliotecas de este tipo por distintas calles, parques y plazas de Córdoba.

Cuando los promotores de esta iniciativa la pusieron en marcha instalaron hasta 12 puntos por la ciudad. Meses después, la demanda vecinal les ha llevado a colocar más estanterías al aire libre. En la medida de lo posible, apuntan desde El Alambre, la intención es satisfacer esa demanda y que cada barrio cuente con una propia.

Así, estas bibliotecas al aire libre se encuentran en Cafetería La Luna, los colegios Al Ándalus, José de la Torre y del Cerro y López Diéguez, el centro sociocultural Luciana Centeno, Jardines de Elena Fortún, Jardines de la Agricultura, Jardines de Orive, Jardines del Sordillo, Jardines Fray Albino, calle Isla Fuerventura, Parque de la Asomadilla (junto al Aula de la Naturaleza), Parque Elena Moyano, Parque Juan Carlos I, piscina La Fuensanta, Plaza de Colón, Plaza de la Cerería (junto al centro cívico Chari Navarro), Plaza de Santa María de Trassierra (junto al centro cívico), Plaza de Valdeolleros, Plaza de las Artes y Puerta de Almodóvar.

De las 21 estanterías, 19 son estructuras verticales mientras que las dos restantes son pequeños cubículos adosados a las fachadas de los colegios Al Ándalus y López Diéguez. Además de estos puntos en la capital, la iniciativa ha levantado el interés en varios municipios de la provincia y en Montemayor ya se ha instalado el primero.

Para El Alambre, el aumento de estas bibliotecas urbanas es un síntoma “muy positivo” no solo del incremento de la lectura, sino también de la concienciación en la reutilización de libros. Tal y como confirman desde el colectivo, ya están trabajando en la colocación de otros cinco puntos más en la capital para llegar a todos los distritos. Actualmente, los que más funcionan son los ubicados en Colón, Trassierra y Valdeolleros.

Actos vandálicos aislados

Otro aspecto positivo que resaltan los promotores es el reducido número de actos vandálicos que han sufrido estas bibliotecas. Apenas han registrado cuatro incidencias: tres han afectado a las puertas, sobre las que se han realizado pintadas, y una a toda la estructura de una de las bibliotecas adosadas a un colegio, que tuvo que ser reparada.

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