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Al calor y color de las risas, de Córdoba a Brasil

Chirigota 'En un país multicolor'. | MADERO CUBERO

Rafael Ávalos

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Las chirigotas protagonizan la tercera sesión de preliminares del COAC, con gran afluencia de público | ‘Los Trápalas’ dedican un emotivo pasodoble al autor Paco Luque, que lucha contra el cáncer

Es lo que tiene. De repente, sin saber muy cómo, uno se encuentra al otro lado del charco y poco después vuelve a estar en Córdoba. En un instante uno viaja al taller de un escultor en Sevilla y al siguiente lo hace en el tiempo para guerrear, por ejemplo, en Flandes. Es lo que tiene la fiesta del compás y las letras, de la emoción y el humor. De todo hubo en la tercera función de preliminares del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas (COAC), que además contó con un especial momento en torno a la figura de uno de los más reconocidos autores de la ciudad. Pero la noches comenzó en Sudamérica, más concretamente en Brasil. Las coplas cobraron fuerza y ganaron colorido en el Gran Teatro pero en Río de Janeiro, en Andalucía y al mismo tiempo en la tierra de la samba. Uno mira a la cima del cerro del Corcovado y ahí está… es San Rafael con sus brazos bien abiertos.

Quizá por el nombre pudiera cualquiera pensar que sobre las tablas aparecerían unas cuantas abejas, Maya y Willy entre ellas, y sin embargo lo hicieron mulatos brasileños. Brasileños de Almodóvar del Río que iniciaron la sesión con una actuación como las que suelen acostumbrar. Espectáculo total ante un Gran Teatro que disfrutó gracias a ‘En un país multicolor’ (chirigota). Un mar de carcajadas inundó el principal espacio escénico de la ciudad. “Sí, el estribillo es feo, feo, pero de ti me cachondeo”. Pura diversión que acabó con el patio de butacas en pie. De igual modo terminó tras el pase de la chirigota de Soto, ‘Apaga y vámonos’. Varios bomberos cagonespasaron del color al calor de la risa y también levantaron al público, que coreó al unísono aquello de “esto sí que es una chirigota”. Ofrecieron un repertorio más que entretenido, con bromas para todo el mundo. Incluida la alcaldesa, Isabel Ambrosio. La manguera del muchacho negro del cuerpo da para mucho… Ahora bien, si arde el Ayuntamiento, con tanto debate que hay allí, “no hay manera”, que diría Coque Malla. Además hicieron defensa del Carnaval en su segundo pasodoble: “Esa llama que arde es mi cultura y mi arte”.

El humor tomó protagonismo en esta función y tampoco faltó con la chirigota de Los Mayas con su taller mecánico de ‘Los Trápalas’. Estos tipos que no facturan “na de na, trapalín, trapalín, trapalán” regalaron además el momento más emocionante de la noche con su segundo pasodoble, dedicado al reconocido autor de Carnaval Paco Luque, en pugna abierta -y valiente siempre- contra el cáncer y que escuchó la copla desde un palco. “La batalla es su vida, el fuego su presente y el futuro es su anhelo”. Lucha Francisco, lucha “sin miedo”. Carcajadas provocaron también las embarazadas de ‘Sin reglas’, la chirigota de Pozoblanco. “Paquirrín escucho to el día a la Pantoja y ha nacido muy torpe”. O raro de ver. Que el feto escuche música no siempre significa una mayor inteligencia tras el nacimiento, como dicen los estudios. Su popurrí estuvo cargado de efectos visuales y gags.

Dentro de esta modalidad actuaron también ‘Los que te piden el rescate’, chirigota de Aguilar que presentó un tipo de secuestradores con Antonio Recio y Koke, de La que se avecina, como principales protagonistas. Estos tipos habían raptado a personajes como Ángela Merkel o Antonio Banderas. Y también la femenina de Gregorio Canto, con música de Fernando Abad, ‘Caminito de Santo Domingo’. El de la República Dominicana al que partió una pareja de recién casados… y la suegra.

En comparsas, ‘Los embarraos’ ofrecieron un buen pase en su primera presencia en el Gran Teatro. Llegados de Sevilla, esculpieron coplas interesantes y explicaron que no se habían equivocado en una salida de la autovía, que viajaron con toda la intención a Córdoba. “Hoy me vengo a presentar a la flor del Califato”, cantaron en su primer pasodoble a la ciudad, que es “hermana de río, de sangre y de Carnaval”. Bonito y muy aplaudido. A los hispalenses les tocó actuar ante un patio de butacas muy poco poblado, a pesar de que para esta función se había vendido todo el papel. No estaría de más acabar con la fea costumbre de abandonar el teatro cuando actúa un grupo foráneo. O andar de entrada y salida mientras uno cualquiera está sobre las tablas, como sucedió a la chirigota de Pozoblanco. Interesante resultó también el estreno en el COAC de la formación que dirige Raúl Fernández, que también pone música y letra, en este último caso junto a Jesús Román. Llegaron ‘Los veteranos’, que lo eran de los tercios españoles, muy del siglo XVII. Llegaron con un pasodoble dedicado a la mujer cordobesa y otro, realmente emocionante, sobre el sufrimiento que genera en muchas familias que el pequeño de la casa padezca Leucemia.

 La noche en esta modalidad de comparsas la abrieron -actuaron en segundo turno en la función- las integrantes de la agrupación femenina de Julito y Mario. Fueron ‘Las diosas de la alegría’, que en realidad es una, “se viste de blanco y verde y se llama Andalucía”. La comunidad autónoma, el orgullo de pertenecer a ella, fue la propuesta de este grupo, propuesta a la que dieron continuidad en todo momento. Por cierto, en su segundo pasodoble reivindicaron sus opciones de alcanzar las semifinales. “Lo que no comprendo es que aquí valgan los nombres”, dijeron.

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