La Casa Escondida acoge Ícaro, una reflexión visual sobre la soberbia y la guerra
El fotógrafo cordobés Braulio Valderas y el artista Goval han inaugurado en La Casa Escondida, en Córdoba capital, la exposición Ícaro, una propuesta que combina fotografía, instalación y arte conceptual para explorar los límites de la soberbia humana y su inevitable caída. La muestra, que podrá visitarse durante las próximas semanas, invita al espectador a reflexionar sobre la condición del ser humano en una sociedad dominada por el poder, la tecnología y la violencia.
Inspirada en el mito griego de Ícaro —aquel joven que, cegado por la ambición, voló demasiado cerca del sol hasta precipitarse al vacío—, la exposición plantea una lectura contemporánea de ese impulso por trascender las propias fronteras. Valderas y Goval proponen una mirada crítica a la arrogancia colectiva que impulsa al ser humano a desafiar la naturaleza, el equilibrio y la convivencia. El resultado es un recorrido visual que desemboca simbólicamente en el desastre final: la guerra como expresión última de la soberbia.
La muestra forma parte de La Pared Encontrada, un espacio expositivo singular de La Casa Escondida que, en palabras de sus promotores, “busca visibilizar producciones de arte contemporáneo desde una perspectiva crítico-social, invitando al espectador a detenerse a pensar para comprender”. En este contexto, Ícaro se erige como un ejercicio de introspección colectiva y una llamada a la conciencia frente al vértigo de una civilización que parece repetir sus propios errores.
Con esta propuesta, Valderas y Goval consolidan una colaboración artística en la que convergen la mirada documental y la experimentación plástica, construyendo un relato que, a través de la imagen, interroga las pulsiones más profundas de la humanidad: la ambición, el deseo de poder y la autodestrucción.
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