Vaivén de lluvia y frío como anticipo al invierno
Encarando ya la segunda mitad de diciembre, la que acumula los últimos días del año entre cogorzas y excesos, el mes quiere despedirse en un ambiente puramente invernal tras el incomprensible coqueteo con la primavera que ha tenido durante su primera quincena. Una quincena que ha visto batir alguna que otra marca por registros de temperatura máxima, y que sobrepasado el bache afronta en el vaivén de frentes y entradas de aire frío un cambio de ciclo a partir del próximo 21 de diciembre.
Configuración de invierno
Acercándonos al solsticio de invierno, cuando el hemisferio norte recibe su mínimo solar anual, la configuración de los grandes centros de presión en esta mitad del mundo tienen en el anticiclón siberiano uno de sus pilares fundamentales para entender y predecir lo que ocurra desde ahora hasta mediado marzo. Entramos de lleno en configuración de invierno con un potente bloqueo anticiclónico en el interior euroasiático, que servirá de acumulador de aire frío y de muro 'episódico' para la embestida de los frentes atlánticos.
Un combinado que tiende a acabar con entradas de aire frías desde el interior del continente, y que como anticipo suelen dejar lluvias en la península Ibérica. Un escenario que durante los próximos días dejará a la península Ibérica como destino de los frentes asociados a las borrascas que desde Terranova vienen a 'chocar' contra el litoral atlántico europeo, y que a medio plazo empieza a mostrar síntomas de empezar a gestar el que sea el primer episodio serio de frío y nieve en Europa Occidental.
Pero antes la lluvia
Si los modelos empiezan a intuir uno de esos episodios que llenarán informativos con imágenes de conductores sin cadenas para la nieve, antes lo que va a tocar es la entrada intermitente de frentes atlánticos que vengan a seguir sumando litros a un diciembre que ha empezado bien seco. Así, si bien la jornada del sábado aún estará dominada por cierta estabilidad y ambiente frío, desde la madrugada del domingo, un frente frío asociado a una borrasca en las Islas Británicas, va a volver a traer lluvias que en el caso de Córdoba se darán durante las primeras horas de la tarde, siendo más intensas en el norte de la provincia.
Lluvias de escasa consideración que a duras penas llegarán a acumular más de 5 mm en algunos puntos de la provincia, y que servirán para mantener las temperaturas máximas en un rango más propio para la época del año. Paso fugaz de la lluvia que dejaría paso de nuevo a un inicio de semana frío y estable, con mínimas que empezarán a asentarse en la frontera de los 2 a 3 °C de mínima y máximas que a duras penas alcanzarán los 15 °C.
Un nuevo paréntesis antes del siguiente frente, de nuevo de carácter débil, ya durante la madrugada del miércoles, que volvería a dejar lluvias débiles generalizadas en los días más cortos del año. Un anticipo para despedir el ciclo solar, que ya de cara a las fiestas de Navidad podría empezar a coquetear con las estampas más puramente invernales de la temporada.
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