Condenados dos cordobeses y absueltos otros dos en un fraude fiscal en el comercio de oro y plata
La Audiencia Nacional ha condenado a dos cordobeses y ha absuelto a otros dos en un fraude fiscal en el comercio de oro y plata en toda España; una causa con diez personas implicadas. Los dos últimos, defendidos por Marcos Santiago Cortés y Luis Márquez Murillo, han sido absueltos de los delitos por los que venían acusados, contra la Hacienda Pública y asociación ilícita, mientras que los primeros han sido finalmente condenados por fraude fiscal durante los años 2013 y 2014. Además de a los dos cordobeses, la Audiencia Nacional ha condenado a otras cinco personas y ha absuelto a un tercer implicado.
Según la normativa española, toda persona física o jurídica que se dedique a la compra-venta de metales preciosos debe llevar un registro documental y se le exige disponer de un Libro Registro sellado y foliado por la Jefatura Superior o Comisaría de Policía correspondiente en la que se anoten todas las operaciones de compraventa realizadas. Asimismo, han de cumplirse otra serie de obligaciones de conservación y comunicación con plazos que permitan en todo caso a la Policía verificar la legitimidad del origen de las piezas y han de figurar dados de alta en el correspondiente epígrafe de la Licencia Fiscal, con el escrito de comunicación previo a la Delegación o Subdelegación del Gobierno para la autorización de inicio de la actividad.
Según ha podido conocer este periódico, los condenados crearon un entramado de sociedades dedicadas a la compra y venta de oro y plata que operaban a nivel nacional con la finalidad de no abonar el IVA. Para conseguir este fin colocaron a una sociedad con perfil no declarante que transmitía, o simulaba transmitir, las mercancías a otra sociedad que se comportaba como “pantalla” y tenía como función ser proveedor del sujeto económico final.
Los condenados crearon este engranaje de sociedades con el único fin de detraerse del control administrativo y fiscal de la venta de plata con la única finalidad de lucrarse con ello y defraudar al erario público, comprando y vendiendo plata de procedencia dudosa, fuera de los canales legalmente establecido.
Los dos cordobeses condenados se enfrentan cada uno a dos años de prisión por defraudar a Hacienda durante 2013 y 2014. La pena ha sido sensiblemente inferior a la solicitada por la Fiscalía -tres años y tres meses de cárcel-, ya que se les ha aplicado la atenuante de reconocimiento de los hechos.
Además, durante tres años no podrán obtener subvenciones o ayudas públicas ni gozar de beneficios o incentivos fiscales o de la Seguridad Social. Por último, el tribunal les ha impuesto una multa del tanto de la cuantía defraudada, más de 660.000 euros, que, en caso de impago, será conmutada por un mes de trabajos a la comunidad, así como una responsabilidad civil de esa misma cantidad.
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