Viaje a la zona cero del incendio del vertedero de Córdoba

Las llamas ya no eran las protagonistas. Apenas se veía humo desde diferentes puntos de la ciudad. La mañana era muy diferente a la noche y así se demostró en el vertedero del Lobatón. Lo que parecía anoche un incendio que podría traer consecuencias importantes a la planta de residuos de Sadeco, los bomberos consiguieron controlar tres de los cuatro focos durante la mañana y en las siguientes horas ya trabajaban de retén. El viento complicó las cosas, pero los camiones de basura ya comenzaban a entrar y salir de las instalaciones de la empresa municipal. El trabajo volvió a una normalidad distinta.

“Aquí no podéis estar. Es un sitio donde transitan camiones y os tenéis que ir detrás de la valla”, gritaba un guardia de seguridad a este medio de comunicación a las puertas de entrar a la planta de Sadeco. Los nervios estaban a flor de piel después de una noche complicada, donde el fuego no estaba controlado y podía llegar a las instalaciones municipales. Finalmente, no fue así, pero sí que las llamas calcinaron parte del espacio, incluso donde la basura estaba ahí retenida. Aun así, la mañana existían pequeños conatos del incendio, aunque el humo ya se iba disipando.

Y es que las alarmas saltaron durante la tarde del lunes y ya indicaba que la noche iba a ser larga. Sobre las 17:00, el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) de Córdoba dio por controlado un incendio que se originó en el vertedero. Sin embargo, las rachas de viento lo reavivaron, por lo que el incendio alcanzó grandes dimensiones y afectó al funcionamiento de la planta de Sadeco. De hecho, el fuego obligó a desalojar a todo el personal del complejo medioambiental.

A partir de esta noticia, el comité de emergencia local decretó el nivel 1 de emergencia parcial -porque el incendio no afectaba a todo el municipio- dado que su evolución estaba produciendo daños “pocos significativos”, pocas horas después de que el Ayuntamiento de Córdoba anunciase que los trabajdores de Sadeco no iban a poder recoger la basura de los contenedores.

El desconocimiento era notable y los ciudadanos cordobeses se quejaban de que no podían respirar con normalidad en su propia casa. La columna de humo se veía desde todos los puntos de la ciudad y la ciudad amaneció esta mañana con los contenedores y las papeleras llenas. Sin embargo, la situación se controló de manera progresiva, sin que el fuego no afectase a la carretera colindante con el vertedero. Además, el área del foso de vertido se encuentra perimetrada y una pequeña columna de humo se mantiene.

Aun así, los camiones de Sadeco destinados a los cubos de basura y a los contenedores ya han vuelto a entrar y salir de la planta. La Policía Local se mantiene a las puertas de la instalación, aunque más de guardia que por un peligro en sí. En cambio, los destrozos que ha generado el incendio son severos, con varias zonas de la planta municipal calcinadas y con varios kilos de basura quemados. Una normalidad diferente a la de siempre.