Vecinos de Valdeolleros denuncian el auge de locales y cocheras convertidos en “infraviviendas”
La asociación de vecinos de Valdeolleros ha llevado a cabo durante este sábado una acción informativa para denunciar el estado en que se encuentra el sector de la vivienda en este barrio de Córdoba. Como sucede en otras zonas de la capital, Valdeolleros está sufriendo sobremanera el auge de “infraviviendas” construidas en locales y antiguos comercios “ante la falta de vivienda asequible”. Un caldo de cultivo que está llevando “a precios abusivos y a que la gente joven se vaya del barrio”.
Esta práctica comenzó a crecer en Córdoba a partir de 2019, cuando Urbanismo pasó de otorgar 61 licencias en 2018 a 102. Hasta 2023, esta cifra se ha duplicado hasta llegar a 2023 con 262 licencias. En el caso de Valdeolleros, a principios de año, integrantes de la asociación se recorrieron el barrio, calle a calle, para enumerar el número de locales y cocheras que, o bien ya se habían convertido en viviendas, o bien estas se estaban construyendo. Entonces, cifraron estas “infraviviendas” en 60, pero el dato ha crecido porque es muy habitual ver a trabajadores de la construcción adaptando espacios de este tipo.
En esta problemática, la línea que separa causa-consecuencia se diluye, ya que ambas están interrelacionadas. La falta de vivienda a precios asequibles ha provocado un encarecimiento de la misma. De hecho, la asociación ha encontrado viviendas de alquiler de 54 metros cuadrados a 550 euros y otras de 120 metros cuadrados, a 890. “Hay, incluso, familias compuestas por tres miembros que están alquilando habitaciones por 300 euros”, denuncia el presidente de la asociación de vecinos, Paco Gea.
Esta carestía de vivienda asequible lleva a la construcción de edificios, como los ubicados en Fuente de la Salud, “con precios desorbitados y a los que es muy difícil acceder”. Por ello, la asociación pide al Ayuntamiento y a la Junta de Andalucía más viviendas con precios sociales.
Esta especulación está consiguiendo, a su vez, el florecimiento de “infraviviendas” en locales y cocheras, “lo que está provocando, asimismo, menos comercios, que dan mucha vida al barrio”, denuncia Pepe Moñino, integrante de la asociación vecinal. La normativa señala que pueden convertirse en viviendas todos los locales salvo que expresamente tengan un uso distinto al residencial. Para poder considerarse vivienda deben contar con un mínimo de 36 metros cuadrados útiles. Y pueden adaptarse en viviendas con todas sus dependencias compartimentadas o también se permite la denominada vivienda en espacio único, donde el salón, el dormitorio, el comedor y la cocina están en único espacio, mientras que el baño debe ser independiente. Asimismo, están regladas todas las condiciones de ventilación e iluminación que deben tener para ser consideradas viviendas. Desde la asociación afirman que hay viviendas que no estarían cumpliendo estas condiciones.
A todo ello hay que sumar, recuerda Gea, el envejecimiento de los bloques que sufre el barrio, principalmente en las zonas de “Almogávares, Virgen de las Angustias, Fuente de la Salud, Cruz de Juárez y Pintores; amenazados con inspecciones técnicas”. Ante esta situación, la organización vecinal ha vuelto a pedir al Ayuntamiento de Córdoba que declare este barrio como zona tensionada para el alquiler, aunque la solicitud, previsiblemente, no tendrá el beneplácito del Consistorio. Cabe recordar que el pasado mes de mayo, el gobierno local rechazó pedir que Córdoba fuera declarada zona tensionada para el alquiler, tras una propuesta realizada por el PSOE.
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