‘Smartphones’ y redes sociales desde los 10 años, y bajando: el “chupete digital” en Córdoba
Dice el psicólogo Jonathan Haidt (Nueva York, 1963), que acaba de publicar en español La generación ansiosa, que no es nada recomendable regalarle a un menor de 14 años un móvil con internet. Curiosamente, lo hace en un vídeo que se ha vuelto tremendamente viral en la red social Instagram, y que han compartido, sobre todo, algunos de esos padres que comienzan a dar la voz de alarma sobre el uso de las redes sociales entre niños y adolescentes.
Es un movimiento que se está dando a nivel mundial y del que ya han advertido otros especialistas, como el periodista Johann Hari en su ensayo El valor de la atención, o el psicólogo Francisco Villar Cabeza en Cómo las pantallas devoran a nuestros hijos.
La publicación de estas obras ha coincidido en el tiempo con la elaboración en Córdoba del informe Estudio Sobre Tendencias Adictivas Sin Sustancias en Jóvenes y Adolescentes de la Provincia de Córdoba, realizado por las investigadoras de la Universidad de Córdoba (UCO) Rosario Ruiz y Valentina Lucena, y en el que han colaborado la Diputación de Córdoba y Fundecor.
Se trata del trabajo de investigación más importante que se ha hecho sobre el uso de pantallas en la infancia y la adolescencia en la provincia de Córdoba, pues una radiografía bastante fidedigna de algo que muchos expertos comienzan a llamar adicción y que cada vez comienza antes, con un gesto que puede parecer inocuo -darle un teléfono a un niño pensando en entretenerlo- y que en el mismo documento se define como “chupete digital”.
En su elaboración han participado 3.416 niños, jóvenes y adolescentes de la provincia de Córdoba, de los que 1.676 son de la capital. Los datos se han recogido fundamentalmente en centros educativos, asociaciones, AMPAs y centros universitarios, con chavales de edades comprendidas entre los 10 y 22 años. La edad media del grupo es de 15,59 años, si bien uno de cada tres encuestados, el más numeroso, tenía entre 13 y 15 años.
El smartphone cada vez se regala antes
Una de las principales conclusiones del estudio es que el móvil con datos, el smartphone por usar la terminología inglesa, es la pantalla predilecta de los niños y jóvenes cordobeses. El 97% de los encuestados tienen un teléfono que les permite acceder a internet. Y la edad media en Córdoba en la que los niños se hacen su primer móvil es a los 10 años.
Sin embargo, la propia encuesta arroja un dato muy elocuente. La edad de acceso al primer smartphone está bajando, de manera que los niños de 10 a 12 años manifiestan ya que recibieron su primer teléfono inteligente con 8 años. “Esto parece indicarnos que la tendencia de las familias a darle un móvil con datos a sus hijos es cada vez antes”, explican las autoras del estudio.
Con ese móvil en la mano, principalmente, el 60% de los niños y jóvenes cordobeses hacen un uso intensivo de las pantallas de lunes a jueves, con hasta tres horas diarias, según el grupo de edad (especialmente a partir de los 16 años). Los fines de semana, este tiempo aumenta: más del 85% de los jóvenes hace un uso intensivo de las pantallas de viernes a domingo, en los que algunos pasan hasta cinco horas conectados.
El móvil les distrae, y lo saben
Y cuando no están expresamente con el móvil, tampoco le dan de lado. Es otra de las conclusiones del estudio: A la pregunta de si “cuando estás estudiando o haciendo tareas, ¿miras el móvil, ordenador, o Tablet para algo diferente a la tarea escolar que estás realizando?”, en general, casi el 80% de los encuestados responde afirmativamente.
Por lo tanto, el nivel de disrupción y de distracción de las pantallas durante la tarea escolar es alto, concluyen los responsables, que destacan, curiosamente, que a pesar de ello, la mayoría de los encuestados (83,1%) no cree que esta distracción tenga efecto en sus notas.
También tienen el móvil a tiro los niños y jóvenes cordobeses cuando están comiendo. Uno de cada tres encuestados reconoce que lo coge en mitad del almuerzo o la cena. Del mismo modo que dos de cada tres se levantan y se acuestan con el móvil en la mano.
En este ámbito, uno de cada tres niños y jóvenes cordobeses reconoce que duerme menos horas por quedarse viendo cosas en su móvil o la tablet, y eso que la mayoría reconoce que sus padres imponen algún tipo de control o limitación en el tiempo de uso que ellos dedican al móvil.
Redes sociales a partir de 10 años
Las redes sociales son también parte de la vida de los niños y jóvenes cordobeses desde edades bien tempranas. Volviendo a Haidt, el psicólogo recomienda que ningún adolescente tenga acceso a las redes sociales hasta los 16 años. En Córdoba, ya se usan redes sociales desde los 10 años (la favorita de 10 a 12 años es Whatsapp, seguida de Tik Tok y Youtube).
Para los autores del estudio, el punto de inflexión para el uso de las redes sociales en Córdoba son los 13 años. A partir de esa edad, comienza a haber usos problemáticos, por norma general. Así, el 34,5 % de los jóvenes y adolescentes muestran un uso conflictivo de estas aplicaciones, que crece al 37,6% de los 16 a los 18 años.
El estudio se centra especialmente en el tiempo que se dedica a ver redes sociales. Entre los jóvenes y adolescentes se observa que el 83,2 % se les pasa el tiempo volando y, asimismo, intentan controlar este tiempo que las usan el 53,10%. Pero es que siete de cada diez encuestados sigue pensando en las redes sociales cuando no está conectado y, de hecho, al 80% le provoca malestar no poder conectarse a sus redes.
Peor aún, casi nueve de cada diez encuestados reconoce que ha dejado de hacer cosas importantes por enchufarse a las redes sociales y siete de cada diez se irrita o se pone de mal humor si no está conectado.
“Todos los jovenes coinciden en que los medios digitales forman parte indispensable tanto de su socialización, como de su ocio y tiempo libre. Y destacan que las redes sociales son una de las principales actividades lúdicas que llevan a cabo en Internet”, detallan en el estudio, que apunta que los niños y jóvenes están tan aislados en las pantallas que llegan a percibir que “existen pocas alternativas offline de ocio para la gente de su edad”.
Y eso, a pesar de que, a nivel general, los jóvenes cordobeses son muy críticos con la situación actual de los niños y niñas y las pantallas, y proponen medidas de control parental y mayor trabajo socioemocional en el aula.
El informe al completo está disponible en este enlace: https://fundecor.es/documentacion/proyectos/tass/Informe%20TASS_1907.pdf
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