“Hay que favorecer que no sea tan usual eso de 'para lo que me cuesta arreglar este aparato, lo tiro'”
Todos somos responsables de los residuos que generamos, tanto los fabricantes y productores como los consumidores. Hoy no imaginamos nuestra vida sin dispositivos eléctricos y electrónicos. ¿Por qué retener números de teléfono en la memoria si tenemos un móvil? Los ordenadores y los portátiles son ya una herramienta indispensable para casi todos los trabajos. Y, ¿qué hogar no tiene un robot que le facilita la tarea de cocinar mientras la Roomba limpia el suelo?
Los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) aumentan cada año, tal y como certifica la Unión Europea (UE). En 2005, estos residuos generaron aproximadamente nueve millones de toneladas de residuos. En 2021 se alcanzaron unas 13,5 millones de toneladas; unos datos que alertan de la necesidad y la obligación de su reciclaje y reutilización. Esta cuestión se está tratando pormenorizadamente en el IV Congreso Nacional de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos, que se celebra hasta este viernes en el Centro de Ferias, Exposiciones y Convenciones de Córdoba, con el presidente de la Oficina de Coordinación de RAEE en España (OfiRaee), José Pérez, a la cabeza.
PREGUNTA (P). Es la primera vez que el Congreso ha salido a la calle, con talleres y divulgación del reciclaje de estos residuos.
RESPUESTA (R). Hasta este año, el Congreso siempre se ha hecho en el círculo de los agentes que trabajamos en el sector, como plantas operadoras o sistemas de gestión, pero desde la Junta de Andalucía y la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) nos emplazaron a abrirlo a la ciudadanía. Y como todo el mundo no puede acudir al Centro de Ferias, hemos hecho talleres de reparación, juegos y sesiones informativas; todo un conjunto de acciones para que el ciudadano tenga un conocimiento específico sobre qué es esto de los RAEEs y cómo puede contribuir a una mejor sostenibilidad.
P. ¿Y qué conocimiento tiene sobre esto el ciudadano de a pie?
R. Bueno, hemos avanzado bastante. Son muy importantes los programas en los colegios porque los niños actúan como prescriptores de los padres. Y si hace un tiempo el mensaje calaba en los niños y en los jóvenes, hoy, la concienciación ha aumentado y llega a todos los grupos de edades de la sociedad. Un ejemplo de ello ha sido la respuesta que ha habido a esas acciones que hemos desarrollado en la calle. Los ciudadanos han mostrado interés y, de hecho, algunos han llevado sus aparatos para que se los arreglaran.
P. Además de apostar más por la reparación, ¿cómo es de importante recurrir a la compra de segunda mano?
R. Ambas prácticas van unidas. Si generas compras de segunda mano, favoreces que el equipo sea reparado y se potencia un mercado para darle una salida comercial. Desde el punto de vista particular hay que favorecer, a través de normativas europeas, que no sea tan habitual eso de “para lo que me cuesta arreglarlo, lo tiro”. Por ello, estamos procurando volver a que los servicios técnicos tengan su función y la gente repare sus aparatos.
P. Ya la UE está alertando de la multiplicación de estos residuos y de su influencia en el medio ambiente.
R. En ese sentido, al usuario le lanzaría dos mensajes. Con el simple gesto de llevar su tostador, secador de pelo o móvil a uno de los contenedores que se colocan en las grandes superficies está evitando más contaminación, porque no es solo un aparato, sino 200.000. Por otro lado, con ese gesto, favorece la recuperación de materiales, contribuyendo así a la economía circular y a la riqueza económica, ya que se recupera el ciclo productivo de los mismos. Además, por supuesto, no se castiga más a la naturaleza.
P. Para ello también es muy necesario que las administraciones locales favorezcan ese reciclaje con los denominados ecopuntos, por ejemplo.
R. Claro. Desde la normativa de 2005 sobre la gestión de estos residuos, las entidades locales ponen a disposición de los ciudadanos todos los medios que tienen, pero aquéllos deben saber una cuestión básica. Los puntos limpios requieren de unas condiciones de seguridad y aislamiento, por lo que no se pueden poner en cualquier punto de la ciudad. Por ello, junto a la red municipal, están los establecimientos asociados a la OfiRaee donde se colocan contenedores para verter estos residuos.
P. ¿A qué problemas se enfrenta el sector?
R. Todos los temas que estamos abordando en el Congreso son muy interesantes, pero hay una especialmente: la reciente normativa aprobada, que lleva años preparándose y que justo salió la semana pasada. Es la primera vez que los agentes implicados en este sector estamos hablando sobre lo que es ya un texto real y aprobado. Quizás, técnicamente al usuario no le diga nada, pero a los que trabajamos en el sector nos va a condicionar toda nuestra forma de hacer las cosas, especialmente, en lo que se refiere al residuo municipal que se recoge a través de los puntos limpios.
P. El Congreso finalizará este viernes con una conferencia magistral a cargo de Pau García, cofundador de Founderz Business School, que hablará sobre la aplicación de la inteligencia artificial a la gestión de estos residuos.
R. De momento hay un grupo que está llevando a cabo un proyecto experimental, pero no hay nada implantado. La inteligencia artificial es tan transversal que tarde o temprano va a afectar a nuestro sector, por lo que qué mejor manera de abordarlo que con una conferencia divulgativa sobre lo que está por venir.
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