Flora abre sus patios invitando a repensar el futuro del planeta
Flora 2025 ya ha abierto sus puertas en Córdoba para que el público pueda contemplar las creaciones de su octava edición, desvelando así la sorpresa que cada año aguarda en este evento, convertido en epicentro del arte floral contemporáneo a nivel mundial. En esta ocasión, lo hace con la temática 'futuro', lanzando un mensaje al conjunto de la sociedad para preservar el medio ambiente y la naturaleza como único modo de garantizar la supervivencia del planeta.
“Cuando unimos los conceptos de futuro y medio ambiente, suelen surgir el temor y la distopía. El maltrato al que hemos sometido al planeta dibuja unos próximos tiempos complicados, a no ser que empecemos a pensar en la propia naturaleza como motor de cambio. ¿Y si la posibilidad de un futuro mejor radicase en aprender de nuestro entorno natural?”. Bajo esa premisa, cinco artistas llegados de Brasil, Estados Unidos, México y España han sido los encargados de crear sus instalaciones florales en otros tantos recintos para esta edición del festival.
Largas colas, visitas concertadas y grupos se veían desde primera hora para acceder a las instalaciones de Flora, que se pueden visitar desde este viernes 17 de octubre hasta el día 22, en horario ininterrumpido entre las 11:00 y las 20:00, en el Palacio de la Merced -sede de la Diputación-, el Palacio de Viana, el Palacio de Orive, el Museo Arqueológico y en el Patio de los Naranjos de la Mezquita Catedral.
Y, como en cada edición de Flora, Cordópolis ha realizado una ruta por los cinco patios y sus instalaciones, como sugerencia que pueda servir de guía a los lectores para conocer de cerca las creaciones de este año.
'Jardín sin tiempo' (Patio del Reloj de la Diputación)
La mexicana Gabriela Salazar, conocida como La Musa de las Flores y especializada en paisajismo, es la autora de esta instalación que hace honor a su título. La creadora ha convertido el Patio del Reloj de la Diputación Provincial en un pequeño bosque, compuesto por tres estancias, donde no pasa el tiempo. El público realiza el recorrido por un sendero marcado entre grandes volúmenes de plantas, el sonido de la fuente central y láminas de espejo que crean un particular ambiente.
Grandes varas de bambú, un olivo o un pequeño lago artificial son algunos de los elementos que llaman la atención en esta instalación que es una “comunión con la naturaleza, único futuro posible”, según la creadora, que invita al visitante a dejarse llevarse por un paisaje cargado de simbolismo. Y donde se utilizan especies como el almezo, el escaramujo, jazmines enredadera, salvia o verbena, entre otros.
La primera estancia, con un árbol seco rodeado de flores amarillas, representa el pasado y los apegos que deben superarse. La segunda, dominada por el gran reloj de sol del patio, nos pone frente al espejo del presente y su vitalidad. El tercer espacio es el futuro, con un jardín floreado que se asemeja a las visiones del Paraíso.
'Río flotante' (Palacio de Viana)
Sin duda es la instalación más majestuosa de esta edición de Flora. El reputado florista de Brasil Wagner Kreusch, creador en Londres de una de las escuelas florales más conocidas en el mundo, es el artífice de esta creación imponente en el Patio de las Columnas del Palacio de Viana.
Una enorme estructura de cañas de bambú se levanta a lo largo de la fuente longitudinal de este patio, como una gran ola verde, protagonizando el conjunto de la instalación, donde también hay espacio para rosetones de flores -siemprevivas- y un gran medallón vegetal confeccionado con aspidistra -muy común en los patios cordobeses- pero usando la técnica india del beehive.
Y, como sonido ambiente, el gorgoteo del agua de la fuente. Porque el agua es clave para el autor en cualquier planteamiento de futuro para el planeta. Plantea así un diálogo entre la naturaleza, la arquitectura y la memoria cultural, invitando a “repensar nuestra relación con ella desde la memoria del pasado y la urgencia del presente”.
'Semillas nómadas' (Palacio de Orive)
El ganador de la convocatoria de Patio Talento, Ikefrana (España), es el autor de esta creación en el Palacio de Orive, protagonizada por estructuras vegetales sobre carros metálicos utilizados por los floristas, generando un conjunto alrededor de la fuente. “Un paisaje aparentemente surgido del azar, de la belleza salvaje, que produce el viaje de las semillas nómadas y el desorden fértil de plantas y flores en libertad”.
Frente a relatos sobre el colapso ambiental, el autor propone como alternativa la escucha activa del entorno natural. E imagina el futuro como un sistema vivo, fértil, inestable, resistente, definido por la adaptación y la capacidad de regeneración.
Todo ello lo muestra con conjuntos de plantas que van desde vegetales secos, al romero rastrero o el musgo, en un recorrido donde con glicerina, azúcar y cáscara de naranja ha creado una suerte de crisálidas que simbolizan la transformación de la naturaleza y el fruto final donde un gran conjunto de flores se muestra al visitante.
'Arbor' (Museo Arqueológico)
La artista plástica Paula Anta (España), fotógrafa de profesión, es la autora de esta instalación en el patio del Museo Arqueológico, donde la sencillez es protagonista de un conjunto que ocupa todo el espacio. Grandes ramas secas parecen nacer de las paredes del perímetro del patio y, sobre ellas, crecen flores de distintos colores.
Es un inesperado bosque de árboles horizontales, donde la naturaleza recupera su lugar en un extraño ejercicio de equilibrio. La creación habla de un posible futuro, con flores diversas y plantas medicinales sobre las ramas, haciendo referencia a la sanación, el restablecimiento y la resistencia de la naturaleza.
La artista propone en esta obra “una suerte de arqueología natural, convirtiendo el árbol caído en metáfora de lo que hemos perdido, pero también de lo que aún podemos recuperar, en un camino hacia la curación”.
'Tramas pasadas, calma futura' (Patio de los Naranjos)
Michael Putnam, de Estados Unidos y creador de Putnam Flowers, es uno de los artistas florales más aclamados mundialmente, conocido por su manejo del color. Y de ello ha hecho gala en el reto de intervenir con su creación en el Patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral de Córdoba.
Entre los naranjos de este imponente patio, el artista ha creado dos tapices vegetales, donde ha querido plasmar los colores y dibujos geométricos de la Mezquita. Con dátiles de tonos amarillos y anaranjados ha recreado el color de la sillería de piedra del monumento, mientras que también ha incluido tonos rojizos como las dovelas de los arcos interiores, así como tonos ocres y tierra.
En los dos tapices, el esparto es protagonista como base para tejer laboriosamente el conjunto donde también hay espigas de trigo, hojas de mazorcas o cóleos, entre otras especies. Cereales, flores y frutos se dan la mano en estas creaciones que evocan los motivos geométricos orgánicos típicos del arte islámico. Y frente a un mundo que avanza a gran velocidad, la obra propone lentitud, serenidad y atención plena para detenernos y reconectar con la naturaleza. Lejos de un simple ornamento, la obra reclama un futuro tejido a golpe de serenidad y paciencia.
Los cinco artistas de Flora compiten por hacerse con el primer premio de 25.000 euros y el segundo de 10.000 de la edición, cuyos ganadores se conocerán en la noche de este viernes 17 de octubre.
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