JULIO ANGUITA

'Anguita y Julio': un podcast sobre un hombre que supo perder

Cuenta la periodista Marta Jiménez que lo que más le estremeció de la producción de Anguita y Julio, el documental sonoro producido por elDiario.es y Cordópolis sobre la figura de Julio Anguita, fue percibir la enorme dignidad que había en la manera en la que el político cordobés, la figura más importante de la izquierda española, “supo perder”.

Perder el poder político, perder a un hijo en una guerra canalla, perder una pensión como diputado, perder el tiempo que podría haber dedicado a estudiar, perder un sitio privilegiado en la cola de un teatro. O perder una mesa en un restaurante abarrotado por no querer aprovecharse de su privilegio, como cuenta en el primer episodio de este pódcast la activista Yayo Herrero al relatar un gesto que fotografía a Julio y también a Anguita.

Esta ha sido una de las ideas más poderosas que han expresado este martes los periodistas Marta Jiménez y José María Martín, autores de Anguita y Julio, que han sido entrevistados por el director de elDiario.es, Ignacio Escolar, en la presentación pública del pódcast sobre Julio Anguita, coincidiendo con el tercer aniversario de su muerte.

Ha sido en un acto celebrado en el rectorado de la Universidad de Córdoba, un espacio que, según ha detallado la compañera de Anguita, tiene un significado muy especial, ya que el histórico líder siempre quiso ser profesor universitario y hasta supo perder esa oportunidad, en pos de potenciar su carrera política.

Ante un auditorio lleno y que ha seguido el acto con una sobriedad casi anguitiana, Escolar, Jiménez y Martín han ido desgranando algunas de las claves de esta exitosa producción, que nació como idea en el verano del 2020, cuando un periodista lanzó la semilla al director de Cordópolis, Alfonso Alba, cuando éste hacía un seminario online del Financial Times. Aquello que iba a ser, en principio, un producto local, acabó creciendo hasta convertirse en una mirada poliédrica a una persona universal.

“La propia figura de Anguita trascendía a Córdoba y era imposible que el proyecto se quedara aquí. Es alguien que todavía hoy sigue generando un interés notable”, explicaba el periodista José María Martín, que contaba que, eso sí, Córdoba había sido vital en la trayectoria personal y política del protagonista. Esa vertiente, la personal, de hecho, emergió en las primeras fases. “No nos imaginábamos contar al político sin contar a la persona”, apostillaba Jiménez, que ha agradecido a la familia y amigos de Julio su impagable contribución a la hora de perfilar a una persona cuya talla política se puede medir incluso por las ausencias que hay en el pódcast.

Porque tanto Felipe González como José María Aznar, los dos expresidentes con los que coincidió en el Congreso de los Diputados, declinaron la petición para aportar su mirada sobre Anguita, a quien los medios de los noventa, especialmente el Grupo Prisa, quisieron pintar como una caricatura quijotesca y perdida en un mundo que no comprendía, pero que ha acabado dándole la razón.

En este ámbito, Ignacio Escolar ha apuntado que “hay muy pocos políticos que aguantarían bien un discurso pronunciado en el año 86”. Lo ha hecho después de que todo el auditorio escuchara las palabras que pronunció el entonces alcalde de Córdoba cuando comunicó que dejaba la Alcaldía de su ciudad para dedicarse a su papel como candidato a la Junta de Andalucía. Un discurso, por cierto, que ha acabado en el pódcast tras ser hallado en una cinta de revox que llevaba equivocadamente por título Rocío Jurado, en un poético guiño a la más que contrastada afición a la copla del protagonista.

Un protagonista al que Iñaki Gabilondo define como un político de otra época, más cercano a los del siglo XIX, pero que ha sido capaz de llegar a las tecnologías y los medios de comunicación del siglo XXI. ¿Cómo lo ha hecho? Marta Jiménez cree que esto se debe a que era una figura “antipostureo” y también a su enorme capacidad para hilar un discurso profético cuyos ecos resuenan en nuestros días.

Quizá por eso, una de las últimas preguntas del público a los autores del pódcast ha sido qué opinaría Julio Anguita del proceso de confluencia en la izquierda que todavía está fraguándose. La mejor respuesta a esta pregunta, curiosamente, la había dado José María Martín un rato antes, cuando hablaba de los estímulos creativos que han afrontado a la hora de realizar el pódcast: “El trabajo colectivo ralentiza el proceso pero enriquece el producto final”.