El Colectivo Prometeo recuerda a Julio Anguita: “Sigue siendo un referente para analizar la actualidad”

En su último manifiesto, publicado unos días antes de su fallecimiento y titulado El hoy y el mañana: razones para nuestro compromiso, Julio Anguita (1941 - 2020) decía que, si se pretende crear hegemonía social y cultural para construir algo nuevo se debe “impedir que quienes se consideran dueños de un Poder sempiterno reconstruyan la realidad a su imagen y semejanza”.

La frase suena a presagio leída hoy, a las puertas de unas elecciones andaluzas en las que se están repartiendo los sillones por la derecha antes de que se metan los votos en las urnas. Y, sobre todo, suena a advertencia en un momento en el que, desde el flanco izquierdo, se ha vuelto a evidenciar una tensión que escapa a lo programático y que no ayuda, en nada, las aspiraciones de hegemonía cultural de aquel comunicado que publicó en mayo de 2020 el Colectivo Prometeo.

Sin embargo, sólo Julio Anguita, dos años después de muerto, puede convocar en paz, armonía y reflexión a una misma sala a todos los bloques de la izquierda. Es lo que se veía en la mañana de este sábado en el Salón de Actos de la Facultad de Derecho de Córdoba, donde el Colectivo Prometeo ha celebrado un homenaje que ha contado con la participación de figuras políticas y del pensamiento que acompañaron la trayectoria de Anguita, además de amigos y familiares.

Una sombra tan alargada que es “un bendito problema”

En el ambiente sobrevolaba la idea de que la praxis de Anguita, además, sigue siendo imprescindible para entender el presente. Y quizá esto no sea precisamente un halago. Eso, al menos, reflexionaba el politólogo y ensayista Manuel Monereo, que explicaba a este periódico que, conforme pasa el tiempo, “la figura y la demanda de Anguita crece”. Esto, a su juicio, es “un bendito problema” con dos caras.

“No tengo claro si crece porque queremos recuperar su memoria o porque los políticos de ahora no están a su altura. Siempre tengo esa sensación de que recuperamos a Anguita, pero se compara con la realidad que tenemos. Si algo caracteriza la etapa actual que es la mediocridad y la falta de ideas. Y Anguita era todo menos mediocre y falto de ideas”, afirmaba Monereo con un punto de amargura.

Para Sebastián Pérez, actual coordinador de IU en Córdoba, “la figura de Julio Anguita trasciende su propia personalidad” y, si ya era un referente en vida, no iba a dejar de serlo tras su fallecimiento. Sobre todo porque, según opina este politólogo, todavía hoy se siguen estudiando sus discursos, sus textos y también sus intervenciones públicas.

Aprovechar su proyección

“Julio sigue siendo un referente para analizar la actualidad. Y eso demuestra la capacidad de proyección que tenía y que hoy nosotros tenemos que aprovechar construir un mundo mejor”, afirmaba el actual responsable provincial de IU.

Por su parte, Amelia Sánchís profesora de Derecho Eclesiástico del Estado, reconocía que echaba mucho de menos a la persona y al político. “Era una persona honesta y un político de los que te marca”, explicaba Sanchís, que recordaba su asombro ante la capacidad que tenía que el expolítico para estructurar sus discursos, preparados con mimo, siempre con el objetivo didáctico de transmitir toda esa sapiencia a la sociedad.

Dos años después de su partida, “es más necesario hoy que nunca que se siga su trabajo”. En ello está, opina, el Colectivo Prometeo, trabajando “para que no perdamos derechos”. “Tenemos que seguir ampliando ese margen, que cada vez se está estrechando más. Porque hoy estamos perdiendo derechos y libertades. Y los derechos no son naturales ni nacemos con ellos. Los derechos se ganan día a día”, afirmaba Sanchís minutos antes de que arrancara el acto.

Dos años antes, Julio Anguita lo había expresado con igual claridad: “Salir de esta situación, sin que la totalidad de la ciudadanía tenga que pagar el peaje de carencias  en lo que la Constitución denomina Derechos y deberes fundamentales, va a significar un período de apretarse el cinturón generalizado”.