Una campaña busca que los comercios de barrio sean “radares de soledad” para ayudar a mayores vulnerables
El comercio de barrio cumple un papel fundamental en la vida diaria de las personas mayores. No solo les permite cubrir sus necesidades más básicas, las cosas del comer -como se diría-, sino que, también, les ofrece cercanía, confianza y accesibilidad. A diferencia de las grandes superficies, las tiendas locales suelen estar a pocos pasos de sus hogares, lo que facilita que puedan realizar sus compras sin necesidad de desplazamientos largos o complicados. El saludo cotidiano del panadero, la charla con el frutero o el trato personalizado de la farmacéutica se convierten en momentos valiosos de interacción para quienes viven solos o tienen menos oportunidades de socializar. Para que esas personas puedan ser mejor atendidas, Cruz Roja -en colaboración con la Delegación de Mayores y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Córdoba- ha iniciado este martes la campaña Comercio amigo de personas mayores.
Esta iniciativa busca sensibilizar al comercio de proximidad para que se convierta en un aliado clave en la detección de situaciones de vulnerabilidad y soledad no deseada entre la población de mayor edad. Así, se busca llegar “a las personas que, por problemas de movilidad, falta de autonomía o desconocimiento, no acceden a los recursos comunitarios disponibles”, ha explicado la responsable provincial del programa de mayores de Cruz Roja en Córdoba, María Torralbo.
Para ello, personal voluntario de Cruz Roja, acompañado por los propios mayores que ya participan en sus programas, visitará puerta a puerta los comercios de todos los barrios de la ciudad. A los comerciantes que decidan unirse se les pedirá que coloquen una pegatina en su escaparate. Esta pegatina incluirá el teléfono del Centro de Mayores de Cruz Roja, 957453122, a donde los mayores pueden llamar para solicitar ayuda. Una vez que la persona llame, Cruz Roja valorará sus necesidades y establecerá un itinerario de trabajo para que pueda acceder a los recursos existentes con la mayor dignidad posible.
El papel de los comerciantes será fundamental: si detectan que un cliente mayor presenta signos de vulnerabilidad -como un empeoramiento de su salud, mayor tristeza por la pérdida de un ser querido o una situación de viudedad-, podrán informarle sobre este número de teléfono de ayuda. Para el coordinador general de la Delegación de Mayores del Ayuntamiento de Córdoba, Juan Martínez, involucrar a los comercios “en algo tan importantes como ayudar a los mayores es crucial”. En este sentido, Martínez se ha mostrado convencido de que la respuesta de los comerciantes será masiva: “Estoy seguro de que, si no el 100%, el 99% va a decir: Déjame la pegatina ahí puesta”.
El coordinador también ha puesto en valor el papel crucial que desempeñan las personas mayores en la sociedad actual: “Siguen ayudando y queremos que sean, como se dice, el tronco de muchas familias. Ellas son las que sustentan a muchas de las familias para que esos hijos puedan salir adelante y esos nietos también”.
La campaña se llevará a cabo en la capital y las barriadas
Para no dejar a nadie atrás, la campaña -que tendrá una duración inicial de tres meses- se implementará en toda Córdoba, incluyendo los barrios periféricos y las pedanías como Santa Cruz, donde el aislamiento social es un reto importante. En ese sentido, la responsable provincial del programa de mayores de Cruz Roja en Córdoba ha identificado como zonas de especial preocupación los barrios con viviendas antiguas sin ascensor, que suponen una barrera arquitectónica significativa, así como el Casco Histórico, donde hay infraviviendas. Entre los barrios donde Cruz Roja tiene detectados casos de soledad se encuentran Fuensanta, Cañero, Ciudad Jardín, El Figueroa, Sector Sur y Guadalquivir.
En la puesta en marcha de esta campaña participa activamente María Montoro, una usuaria y voluntaria de Cruz Roja. Con 80 años, viuda desde hace dos décadas y cuidadora de un hijo enfermo, ha encontrado en esta entidad social una salida a la rutina. Recuerda que hace 12 años acudió a una reunión informativa y le gustó. Ahora acude tres veces por semana a talleres de costura, donde elabora cojines para mujeres operadas de cáncer, y a clases de memoria.
Las mujeres, las más activas de los centros de mayores de Córdoba
Durante su intervención, el coordinador general de la Delegación de Mayores del Ayuntamiento de Córdoba ha recordado que la capital cuenta con 14 Centros de Participación Activa repartidos por la capital y pedanías. El centro más pequeño, el de Alcázar Viejo, cuenta con unos 1.700 socios, mientras que el más grande, el de Levante, alcanza los 3.800. En total, el número de personas mayores inscritas supera las 20.000, según las cifras ofrecidas por Martínez.
Y, ¿quiénes son los más activos? Las mujeres, que llegan a ser hasta el 65% de los mayores que acuden a estos centros. Según su análisis, los hombres tienden a preferir actividades muy específicas. “Ellos son muy especiales. Tú ponle una mesa con dominó y los haces felices”. El teatro, el billar o la petanca son otras de sus actividades predilectas. Las mujeres, en cambio, “participan en todo tipo de talleres”, mostrando un perfil mucho más polivalente y activo. Esta tendencia solo se equilibra en actividades como el ejercicio físico o el baile, donde la participación es más paritaria.
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