Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Una bola de fuego surca el cielo de Córdoba

Captura de pantalla del vídeo compartido en redes sociales

Redacción Cordópolis

0

Poco antes de las 22:30 y cuando en el horizonte por Sierra Morena tronaban las tormentas, una bola de fuego ha surcado el cielo de Córdoba, según los testimonios de decenas de personas. El bólido, aún por identificar, ha surcado el cielo de Córdoba.

El meteoro, aún por identificar, también ha sido visto en la provincia de Málaga, según los numerosos reportes que han sido compartidos en redes sociales. La bola de fuego era de una gran intensidad y se ha ido apagando conforme se acercaba al final del horizonte.

Este tipo de fenómenos no son infrecuentes, especialmente en cielos despejados como el que en ese momento había en Córdoba capital. Normalmente se trata de meteoros que se convierten en bolas de fuego al entrar en contacto con la atmósfera.

Según el investigador responsable del Proyecto SMART, el astrofísico José María Madiedo del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), el 15 de septiembre a las 22:25 peninsular española, una roca procedente de un asteroide impactó contra la atmósfera a unos 76 mil km/h sobre el sur del país. Este tipo de rocas reciben el nombre de “meteoroides”. Como consecuencia de esta enorme velocidad la roca se volvió incandescente, generando una bola de fuego que cruzó el cielo nocturno. Su luminosidad, equivalente a la de la Luna llena, hizo que pudiera ser vista desde más de 600 km de distancia. Numerosas personas pudieron contemplar este fenómeno, que resultó especialmente espectacular en los cielos de Sevilla, Huelva, Córdoba y Extremadura.

De hecho, la bola de fuego se inició sobre el sur de la provincia de Badajoz, a una altitud de unos 91 km. Desde allí avanzó en dirección noroeste, extinguiéndose a una altitud de unos 22 km sobre un punto situado cerca de la vertical de la localidad de La Albuera (Badajoz). A lo largo de su trayectoria mostró varias explosiones que provocaron aumentos súbitos de su luminosidad y que se debieron a diversas rupturas bruscas de la roca. El análisis preliminar del evento indica que la roca no se destruyó completamente en la atmósfera: una pequeña parte de ella habría sobrevivido, cayendo al suelo en forma de meteorito.

El fenómeno fue grabado por los detectores que la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa (Red SWEMN) desde los observatorios de Calar Alto (Almería), Sierra Nevada (Granada), La Sagra, La Hita y Sevilla. Y también desde la estación de detección que opera el Dr. Jaime Izquierdo en Madrid (Universidad Complutense). Estos detectores trabajan en el marco del Proyecto SMART, que se coordina desde el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) con el objetivo de monitorizar continuamente el cielo para registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar.

Etiquetas
stats