Alarma y asombro en Palma del Río tras notificarse un vertido de 10.000 litros de gasóleo ocurrido hace un mes

Estupor, asombro y alarma en la localidad cordobesa de Palma del Río, cuyos vecinos se han enterado en las últimas horas de que el pasado 8 de abril se produjo un vertido de 10.000 libros de gasóleo al subsuelo bajo la estación de Servicio de Santa Ana. Los motivos por los que el Ayuntamiento de Palma del Río no ha sido notificado de la fuga por parte de la empresa son un misterio.

Delegación Territorial de Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía en Córdoba estaban al tanto del vertido, según ha detallado en una intervención televisiva la alcaldesa de la localidad, Esperanza Caro de la Barrera, y ha confirmado este periódico contactando con el propio delegado provincial, Giuseppe Aloisio.

Los hechos son los siguientes: el derrame se produjo el pasado 8 de abril por causas que aún se están investigando. La empresa comunicó el vertido a la Junta -competente en materia medioambiental- el 27 de abril, casi 20 días después. Según Cepsa (la empresa que gestiona la estación de servicio), se habían perdido 8.000 litros, aunque la Junta aumenta la cantidad hasta los 10.000.

Una semana después de la comunicación a la Delegación de Desarrollo Sostenible, la empresa solicitó al Ayuntamiento de Palma del Río que se le permitiera hacer 14 perforaciones, si bien, siempre según la alcaldesa, no se especificaba que estas perforaciones eran para detectar la cantidad de combustible fugado.

Finalmente, esta semana han sido los vecinos los que se han acercado al Ayuntamiento para indicar que se había producido un vertido y cuando la alcaldesa ha tenido conocimiento del mismo. En su intervención, contaba como fue el propio delegado de Cepsa el que le confirmó que había habido un vertido a principios de semana.

Así, desde el Ayuntamiento de Palma del Río se ha acudido a la Guardia Civil para denunciar a la empresa, al tiempo que se va a comunicar el vertido al Ministerio de Industria y a la Conferencia Hidrográfica del Guadalquivir, siguiendo el consejo de la Delegación de Desarrollo Sostenible. Según el delegado provincial, el aviso a la CHG es para que se determine si el vertido ha podido contaminar los acuíferos de la localidad, si bien, hasta donde tiene conocimiento, la fuga se ha producido al subsuelo.

Esperanzan Caro de la Barrera ha trasladado su preocupación por lo ocurrido y ha señalado que se está en comunicación con la Delegación de Salud para examinar las posibles consecuencias del vertido. Además, ha informado de que se está trabajando para succionar y extraer el combustible, y que la empresa afirma haber recuperado ya entre 1.000 y 2.000 litros del combustible perdido.

“El peligro existe, no se trata de alarmar”, ha dicho la alcaldesa en su intervención, en la que ha reconocido que, todavía hoy, “se desconoce el alcance y el contenido real del vertido”.