El Sindicato Médico y CSIF condenan la agresión por un usuario a un médico en un centro de salud de la capital

El Sindicato Médico Andaluz (SMA) de Córdoba y la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de Córdoba han coincidido este miércoles en condenar la agresión que ha sufrido un médico de Familia, que, según éste último sindicato, recibió un puñetazo en la cara por parte de un usuario mientras le atendía en la consulta, en concreto en el Centro de Salud Poniente-Norte de la capital cordobesa.

A este respecto y en un comunicado, el SMA ha señalado que, “en unos momentos de intensa lucha contra el coronavirus, que ha llevado a los sanitarios a desarrollar su labor con claro riesgo para su salud, tenemos que lamentar que por parte de algunos usuarios se considere que el uso de la violencia física es un camino para obtener sus injustificadas pretensiones”.

Como en ocasiones anteriores, el SMA ha anunciado que ejercerá la “acusación particular contra el agresor, demandando la máxima pena recogida en el Código Penal, por agresión a autoridad pública”, ya que “no podemos consentir este tipo de actuaciones que puedan, en algún momento, hacer que lamentemos consecuencias más graves e irreversibles”.

Por su parte y en otro comunicado, CSIF Córdoba ha expresado su “total rechazo” a la agresión sufrida el mencionado médico de Atención Primaria, lo que ha llevado a que delegados sindicales y trabajadores de CSIF hayan guardado un minuto de silencio, a las 12,00 horas de este miércoles, ante la sede provincial del sindicato, “en señal de repulsa y condena al episodio de violencia contra el profesional sanitario en el desempeño de sus labores asistenciales”.

CSIF Córdoba ha manifestado también su “profunda preocupación por el hecho de que las agresiones a los profesionales de la sanidad pública en la capital y en la provincia aumentaron un 37% en 2019, al pasar de 106 a 145, mientras que en el conjunto de Andalucía se elevaron un 22%”.

El sector de Sanidad de CSIF Córdoba ha destacado, en este sentido, “la creciente inquietud existente entre los profesionales, debido a las agresiones” que sufren, razón por la que el sindicato ha vuelto a pedir al Servicio Andaluz de Salud (SAS) que “incremente las medidas de seguridad, para elevar la sensación de protección de los profesionales”.