La Salud de Puerta Nueva presenta el boceto de su misterio

Un paso más. Es otro en un breve período de tiempo, lo que da muestra del indudable paso firme con que avanza el colectivo. La agrupación parroquial de la Salud, radicada en la parroquia de Nuestra Señora del Carmen continúa con su incesante progresión desde que en 2018 realizara su primera salida procesional con el Santísimo Cristo de la Vera Cruz. Esta vez lo hace con un significativo avance de cara a su configuración definitiva, principalmente relacionado con la composición de sus pasos. Porque este viernes, víspera de la Magna Nazarena para la Córdoba cofrade, la pro hermandad ha presentado el esbozo de su paso de misterio. De esta forma, ha mostrado por primera vez la idea de Manuel Luque Bonillo, imaginero elegido para su hechura, para cerrar el acompañamiento a Nuestro Padre Jesús de la Salud en su Divina Misericordia en el Beso de Judas -talla que saliera de las gubias del mismo escultor-.

Fue el pasado mes de julio, en concreto el día 8, cuando la Salud de Puerta Nueva realizó el anuncio de la firma del contrato de hechura de Judas Iscariote para su paso de misterio. Un acuerdo éste que se había cerrado cuatro jornadas antes. Ahora, sólo tres meses después la agrupación parroquial ya ha sacado a la luz la idea de Manuel Luque Bonillo no sólo para la imagen del apóstol sino de la totalidad de la escena que va a protagonizar su titular. Como es lógico, el momento de la traición en el huerto de los olivos ocupa el primer plano de una escena que van a conformar otras cinco tallas. Son las de los tres discípulos predilectos del Señor, Pedro, Santiago y San Juan, así como las del sayón Malco y el fariseo y miembro del Sanedrín Gamaliel.

Según resaltó el autor de la escena, “los cuatro evangelistas describen de forma muy similar el momento del beso de Judas y el arresto de Jesús”. A partir de ahí señaló que “para que el pasaje evangélico quede bien reflejado se divide el conjunto en dos grupos diferenciados” de forma que se consiguen “dos atmósferas diferentes pero a la vez argumentalmente dependientes una de otra”. Así, “en primer término aparece el beso de Judas, constituida por Jesús y el grupo de los apóstoles y en la segunda el arresto formada por Malco y un fariseo miembro del Sanedrín”.

“El interés del conjunto se concentra en el acto del beso de Judas, quedando en el primer plano de la composición la figura de Judas Iscariote, que aparece acercándose por detrás a Jesús para permitirnos la completa visión frontal de la imagen del Señor”, expuso Manuel Luque Bonillo en su informe para la agrupación parroquial. De esta forma, se representa el instante en que “Judas pronuncia las palabras Salve Rabbi que recogen los evangelios de Mateo y Marcos”. “En su mano derecha porta la bolsa con las treinta piezas de plata”, añadió el imaginero sobre Iscariote.

Manuel Luque Bonillo señaló en su texto que “el Señor queda quieto en el conjunto con el apóstol, representando toda la mansedumbre signo de la aceptación de la traición con toda la dignidad, grandeza y majestad de su persona, pronunciando las divinas palabras del evangelio de San Lucas: Judas, ¿con un beso entregas a este hombre?”. “Detrás de Jesús, y a su alrededor, permanecen sus tres discípulos predilectos, Pedro, Santiago y Juan, en un ambiente de tensión e incertidumbre. El apóstol que se encuentra más cercano a Jesús es San Juan”, prosiguió el autor.

“En el lado opuesto se encuentra la imagen de Santiago Apóstol, situado de frente al costero izquierdo. Cierra el primer grupo la imagen de San Pedro, que se encuentra situado hacia la mitad del misterio esperando la llegada de la turba, situado bajo el olivo girado en el costero hacia la trasera del paso en actitud defensiva hacia Malco”, agregó Manuel Luque Bonillo en su informe acerca de la primera escena. La segunda se enlaza con el sayón “que se acerca al otro lado del olivo”. Esta imagen se halla en la trasera del paso, donde está también el sacerdote Gamaliel. “Esta distribución nos permitirá que el paso tenga tres puntos de atracción en los tres costeros principales, pudiéndose contemplar todas las imágenes plenamente, no quedando ninguna fuera del ángulo de visión de los devotos”, concluyó el imaginero elegido para componer el misterio de Nuestro Padre Jesús de la Salud en su Divina Misericordia.