De Le Grand a Legrán: los apellidos centroeuropeos que la repoblación dejó como seña de identidad en pueblos de Córdoba
En pleno centro del municipio cordobés de San Sebastián de los Ballesteros, a la entrada del Ayuntamiento, un monolito muestra en una de sus caras hecha con azulejos hasta 24 apellidos de origen centroeuropeo que hoy son seña de identidad de generaciones enteras de este y otros pueblos. Estos municipios fueron objeto, a finales del siglo XVIII, del proyecto de repoblación colonizador que llevó a cabo Carlos III en Andalucía. Gran parte de esa nueva población llegó de la mano de personas procedentes del centro de Europa y, aquí, se establecieron, sobre todo, alemanes de los que ahora viven sus descendientes y cuyos apellidos se han adaptado.
Esa herencia germana se conserva hoy en día en multitud de apellidos que han ido pasando de generación y generación, como una seña de identidad de quienes viven en municipios como San Sebastián de los Ballesteros y descienden de aquellos primeros colonos, siendo conocidos coloquialmente como ‘los alemanes’ de Córdoba.
La relación de apellidos de los habitantes centroeuropeos que poblaron estas tierras deja ver la transformación fonética y ortográfica que han sufrido en su adaptación. Pero se conservan como apellidos exóticos en la historia de zona. Tal es el caso de Bertrand que derivó en Beltrán, Koster en Costa, Le Grand en Legrán, Herman en Hermán, Kamer en Camer, Fink en Finque, Berny en Berni o Le Maire en Lesmes.
También evolucionaron los apellidados Rieder en Rider, Strobl en Estropel, Kutrof en Cotrú, Gran Adam en Granadán, Girald en Giraldo, Gallard en Gallar, Blaise en Blé o Ancio en Ansio.
Otros apellidos se conservan sin cambios
Pero también están otros apellidos que han permanecido sin cambios durante estos siglos y, en este pueblo cordobés, hay familias que se apellidan Mayer, Sag, Rovi o Rot.
Esta seña de identidad forma parte de la esencia de la historia de la colonización de estas tierras, como lo son también muestras de ella en edificios y el urbanismo de los pueblos colonizados. “Testimonio y gratitud de todos los vecinos al ilustrado rey Carlos III, fundador de nuestro pueblo. Año 1768”, reza la inscripción en una estatua del monarca en la Plaza del Fuero que preside la plaza central de San Sebastián de los Ballesteros.
Muestras también como el nombre de la calle La Colonia o las casas y barrios enteros que se levantaron para establecerse los colonos que llegaron hasta la zona y dejaron su huella en la historia.
0