La Junta aprueba el proyecto de la depuradora de San Sebastián de los Ballesteros
La Junta de Andalucía ha aprobado el proyecto de la Agrupación de Vertidos (AAVV) y Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de San Sebastián de los Ballesteros (Córdoba), según ha informado el delegado del gobierno regional, Antonio Repullo, quien se ha reunido con el alcalde, Francisco Javier Maestre, acompañado por el delegado provincial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta, Juan Ramón Pérez.
Según indica la administración autonómica en una nota, Repullo ha trasladado al alcalde el “compromiso del gobierno andaluz con esta nueva infraestructura para un tratamiento adecuado de las aguas residuales”. “Estamos ejecutando un proyecto que el anterior Gobierno de la Junta de Andalucía dejó olvidado en 2010”, ha afirmado.
El proyecto ha sido aprobado por la Dirección General de Infraestructuras del Agua de la Consejería de Agricultura y cuenta con un presupuesto base de licitación que asciende a 5.346.256 euros.
El delegado del Gobierno de la Junta ha señalado que “el siguiente paso será la tramitación de un procedimiento de información pública, cuyo inicio ya ha sido acordado y que implicará la próxima publicación del proyecto en varios boletines y tablones oficiales como el BOJA, BOP o Ayuntamiento, así como en el portal de transparencia de la Junta de Andalucía”. “Entonces se abrirá un plazo de 30 días hábiles, a contar a partir del día siguiente al último anuncio publicado, para que se puedan realizar las alegaciones que se consideren pertinentes”, ha dicho.
Por su parte, el delegado de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan Ramón Pérez, ha destacado que “actualmente la población de San Sebastián de los Ballesteros no cuenta con ninguna planta que depure sus aguas residuales, y por tanto se incumple la directiva comunitaria que impone que las poblaciones con más de 2.000 habitantes dispongan de un tratamiento adecuado de las aguas residuales”.
El proyecto define una serie de colectores que recogen todos los puntos de vertido existentes en la red de saneamiento actual y los conduce a un punto común, donde se ubicará una estación depuradora de aguas residuales.
En la solución proyectada para la Agrupación de Vertidos, los vertidos del sur serán llevados, mediante una tubería por gravedad, a una pequeña estación de bombeo. Desde allí serán bombeados mediante la tubería de impulsión hasta romper carga en el punto más alto. A partir de aquí se ejecutará un colector por gravedad que transcurrirá paralelo a la carretera CO-3303, hasta conectarse con la red de saneamiento existente.
Para la EDAR se opta por un sistema de depuración formado por un tratamiento secundario de fangos activos en aireación prolongada con nitrificación y desnitrificación, seleccionándose la configuración de reactores biológicos de tipo “flujo mezcla completa de planta rectangular” con cámara anóxica previa a la aireación. Este último proceso se realizará mediante difusores de burbuja fina, alimentados por soplantes.
El delegado del gobierno andaluz ha destacado que “estamos cumpliendo con compromisos adquiridos en materia de depuración de aguas y afianzando la Revolución Verde en Andalucía”. Así, ha señalado que el Gobierno andaluz está desarrollando el Pacto Andaluz del Agua a través de proyectos de depuración y obras hidráulicas, al mismo tiempo que ha afirmado que una de las palancas para reactivar la economía tras la pandemia del coronavirus es la potente inversión en infraestructuras hídricas y la depuración de aguas residuales.
El máximo representante de la Junta en Córdoba ha puntualizado que el Gobierno andaluz tiene una “sensibilidad especial con el desarrollo sostenible” y ha incidido en que “la Revolución Verde es un compromiso nacido de una emergencia climática cuyos efectos estamos padeciendo cada vez con más intensidad”.
Además, Repullo ha señalado que “todo lo que sean tratamientos del agua, procesos de saneamiento y de depuración significan avanzar en sostenibilidad, progreso, bienestar y empleo”. Finalmente, ha insistido en la necesidad de apostar por el “empleo verde, la economía circular, las energías renovables, la economía azul y las infraestructuras hídricas”.
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