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Día clave para el presente y el futuro del norte de Córdoba y sus problemas de falta de agua

inmersion-pantano-boyera - Expertos haciendo una inmersión en el pantano.

Alejandra Luque

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Una reunión trascendental espera este jueves 7 de julio para la provincia de Córdoba. En esta jornada, Gobierno, Junta de Andalucía, Diputación de Córdoba y las Mancomunidades de Los Pedroches y Valle del Guadiato se reunirán en la sede de la institución provincial para poner las cartas sobre la mesa y abordar ya, con una hoja de ruta de obras y plazos, el problema de abastecimiento de agua en esta zona de la provincia. Según los datos que manejan todas las administraciones, el agua no está garantizada más allá de otoño. Y después, ¿qué?

El norte de Córdoba se nutre del agua del embalse de Sierra Boyera, que se encuentra a un 17,07% de su capacidad. El dato es ínfimo pero ha mejorado un 1% con respecto a la semana pasada. Las escasas previsiones de lluvia no invitan al optimismo, por lo que la cifra seguirá bajando. Hace poco más de un año, la situación era muy distinta ya que, en agosto, el embalse se encontraba a un 36,5% de su capacidad. Ya entonces, estos datos empezaban a suponer una amenaza para el abastecimiento de agua. Lo que hoy está viviendo el norte de Córdoba es una realidad a la que, si no se actúa ya, se llega tarde.

En total son 28 municipios los que se encuentran amenazados por esta situación. Conocedores de la sequía y de sus faltas de competencias para una solución a nivel global, a finales de junio, ambas mancomunidades dieron a conocer a todos sus ayuntamientos las recomendaciones que, encarecidamente, pedían que se llevaran a cabo, como disminuir el uso de agua potable para el llenado de piscinas, fuentes, riegos y baldeos por parte de los ciudadanos, de las industrias y de los comercios; disminuir el riego de zonas verdes y baldeos de calles por parte de los ayuntamientos con agua potable, recomendando se haga con aguas regeneradas; la apertura de la piscina pública municipal con el fin de poder atenuar las elevadas temperaturas estivales. Los cortes de agua, por el momento, se descartan.

Las previsiones que maneja la Diputación es que el abastecimiento está garantizado más allá de otoño. Estos cálculos son fruto de los datos de agua embalsada que proporciona la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y los consumos históricos con los que cuenta la institución provincial. En el caso de que estas previsiones se adelantaran, afirma a Cordópolis el presidente de la Empresa Provincial de Aguas de Córdoba (Emproacsa), Esteban Morales-, “habrá que seguir las prescripciones del Plan Especial de Sequía de la Diputación y el de la Confederación”. “Se irá haciendo un seguimiento por el Comité técnico de sequía y se irán tomando las medidas adecuadas en cada momento”.

Cruce de responsabilidades

Como cualquier tema público que se precie y que tenga inmersas a varias administraciones, el reproche de culpas y responsabilidades no ha tardado en aparecer, mientras que los vecinos siguen esperando soluciones para su futuro más cercano. La primera disputa se cernió sobre quién era la administración competente para solventar el problema. El Gobierno de España ya adelantó el pasado sábado que garantizaría el suministro de agua con la financiación para la ejecución de las obras.

Este lunes, la subdelegada del Gobierno en Córdoba, Rafaela Valenzuela, anunció que un informe de la Abogacía General del Estado afirmaba que cualquier Administración implicada es competente para declarar de emergencia las actuaciones en el tema del agua. Este informe es el que se presentará este jueves ante los alcaldes de los municipios de las dos comarcas. Ante ello, la Junta solicitó el informe y pidió adelantar la reunión, petición que no surtió efecto. De nuevo, este miércoles, Valenzuela ha pedido “unidad” para responder a un problema que es de todos.

Lo que sí tiene claro la subdelegada del Gobierno es que la reunión de este jueves deberá servir para “avanzar lo más posible” en base a dicho informe “y a los datos que está recogiendo Emproacsa y a todas las reuniones técnicas que ha habido esta semana”. Desde la empresa provincial ya adelantan que la entidad “no puede financiar nada”. En todo caso sería “Diputación quien, en última instancia, pudiera hacer un encargo a Emproacsa”, aunque esta decisión queda fuera del ámbito de dicha empresa.

Diferentes soluciones al problema

Junto a esto, Gobierno -CHG, a efectos prácticos-, Junta y Diputación también se han enfrascado en ver cuál es la mejor solución ante el problema de abastecimiento de agua. La Junta aboga por establecer una conexión entre los embalses de Puente Nuevo y el de Sierra Boyera. Mientras tanto, el Gobierno y la Diputación apuestan por la construcción e instalación de un sistema de bombeo provisional desde el pantano de La Colada hasta Sierra Boyera. Todos los trámites que el Gobierno ha realizado hasta ahora, y que ha dado a conocer, van en esta línea. La desconfianza de la Junta es tal que ha pedido al Gobierno que “ponga por escrito” que esta conexión “estará en octubre”.

Morales ha defendido que la apuesta del Gobierno cuenta con el respaldo de técnicos de tres administraciones públicas, “incluidos los de la Junta, y procede de un equipo técnico formado por profesionales del agua e ingenieros de grado superior pertenecientes a los servicios técnicos de la CHG, del Guadiana, de Emproacsa y de la Junta de Andalucía”. “Fueron dichos técnicos -ha afirmado- los que concluyeron, por unanimidad y sin opiniones políticas, que la solución más rápida que puede desarrollarse es la conexión provisional entre La Colada y Sierra Boyera, de modo que la Junta de Andalucía no tiene ya excusas ni argumentos para no arrimar el hombro”, espetó el pasado viernes el también coordinador del Área de Política Institucional del PSOE de Córdoba.

Entre tanto, el embalse de La Colada, lleno de agua, es únicamente una playa en la que, hasta la semana pasada, vecinos de la zona pasaban su tiempo de ocio ya que la Junta ha prohibido el baño temporalmente debido a la presencia de bacterias tóxicas. Disfrutaban de un agua que nadie puede beber pero que hace falta que se vierta a otras zonas, pero las redes de distribución para su transporte no están construidas. En su interior hay 40 hectómetros cúbicos de agua aproximadamente. Pero ni La Colada ni Puente Nuevo tienen conexiones con el sistema de abastecimiento de agua potable del Guadiato y Los Pedroches. La obra de La Colada se inició pero no se acabó (competencia de la Junta de Andalucía, que la quiere reiniciar). Esa toma directa llevaría el agua hacia las conducciones subterráneas ya construidas (antes del año 2008) para llegar hasta la estación potabilizadora de Sierra Boyera. Pero fuentes del gobierno andaluz señalan que antes habría que revisar el estado de unas conducciones que no se sabe ni cómo están, por lo que consideran muy improbable que se puedan usar. La de Puente Nuevo se proyectó hace más de una década, pero ni se ha construido ni parece que se vaya a hacer. En ambos casos, no daría tiempo a ejecutarlas antes del mes de octubre.

Cabe señalar que Emproacsa, a través del Plan de Gestión de Riesgo por Sequía presentado el pasado mes de marzo, recogió  peticiones ya formuladas a la Junta: la ejecución de nuevas infraestructuras de abastecimiento supramunicipal Iznájar-Casilla del Monte y la conclusión de las obras de infraestructuras del trasvase desde La Colada hasta Sierra Boyera. En este mismo plan, Emproacsa pidió a la CHG, como responsable de la cuenca, que incluyera en el Decreto de Sequía la obra de conexión del sistema de abastecimiento de Sierra Boyera con el embalse de Puente Nuevo y la conexión del sistema de abastecimiento de Martín Gonzalo con el Arenoso, así como la puesta en marcha del bombeo desde el río Guadalquivir. Sin embargo, dichas obras desaparecieron del decreto. De aquellos lodos, estos polvos.

De la reunión de este jueves se espera, al menos, conocer cuál será finalmente la medida que se llevará a cabo, cómo se financia -aunque el Gobierno ya se ha puesto primero en la lista- y cuál serán los plazos. Todo lo contrario debería ser considerado un fracaso para las tres administraciones.

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