La asociación Agacor pide al Ayuntamiento que no utilice la protesta del campo como “arma política”
La Asociación de Ganaderos y Agricultores de Córdoba (Agacor), que convocó la tractorada del pasado martes que terminó con tres detenidos y varios heridos entre policías y manifestantes, ha emitido un comunicado contando su versión de cómo fue el proceso de negociación para lograr que entrara en las calles de la ciudad una marcha simbólica de tractores. Esta negociación ha acabado en un rifirrafe entre el Ayuntamiento de Córdoba y la Subdelegación del Gobierno, a raíz de un informe de la Policía Local que acabó en manos de Agacor antes de que llegara a la Subdelegación del Gobierno.
En el comunicado, el presidente de Agacor, Joaquín Cortés, reconoce que a las 15:00 del día 19 de febrero, la jornada previa a la tractorada, recibió el citado informe, y que fue él quien registró el documento en la Subdelegación del Gobierno, para comunicar su intención de que entraran en la ciudad un centenar de tractores y el “resto de la comitiva a pie junto a un itinerario marcado”.
Antes de eso, ya se le había denegado la entrada, apunta el comunicado de Agacor, amparándose justamente en tres informes “no vinculantes” de la Policía Local que no veían positiva la entrada de los tractores por las calles de la capital. Cortés señala que intentó por todos los medios convencer a la Subdelegación. “Ante las sucesivas denegaciones, se comunica que al no haber ninguna empatía y predisposición por parte de esta subdelegación, se pide permiso de reunión con la subdelegada de Gobierno, en horario de 13:00 a 15:00, para presentarles nuestro malestar por las decisiones excusadas en informes no vinculantes”, señala textualmente, antes de añadir que la secretaria de la subdelegada les negó la reunión amparándose en “motivos de agenda”.
Eso fue el día 19. El día 20, día de autos, Cortés asegura que, en una llamada a la Subdelegación, ésta le comunica que, “antes del comienzo de la marcha, se negociaría por ambas partes in situ las condiciones”. También que “se establece comunicación con Subinspector de Policía Local en el que se negocia la entrada de 40 tractores con el recorrido registrado, con la única excepción de dar la vuelta al final del Paseo de la Victoria y no entrar en la Avenida de la Libertad”, y que también lo habla en persona con el jefe del Dispositivo de Policía Local en El Arenal.
Continúa: “Ante la llegada de las primeras comitivas de tractores y para agilizar ese trámite, dos representantes de la asociación se dispusieron a ir personalmente a la Subdelegación del gobierno pero, desde el lugar en que tenía cortado la Policía Nacional, no nos dejaron salir de allí” (...). Desde las 10:45 hasta las 13:00 se estuvo negociando con Subdelegación del gobierno a través del jefe del operativo, que contactaba con ellos cada 15 minutos, como los organizadores, a los que le decían que no podían ser atendidos“.
Asegura entonces que se suplicó “al agente al frente del dispositivo de Policía Nacional que mediara con la mayor rapidez posible, ya que los convocados estaban ya muy nerviosos viendo que la subdelegada del gobierno les iba a tomar el pelo el día 6 de Febrero”, y asegura que, “en conversaciones informales con el jefe del operativo de Policía Nacional, este nos llegó a afirmar que era una decisión política que buscaba acabar con la paciencia de los convocados para excusarse de los actos futuros que sucedieran a ganaderos y agricultores”.
En este punto, el comunicado omite que, para entonces, una comitiva de tractores ya se había saltado el itinerario negociado y había intentado entrar en la ciudad por la zona de El Brillante y que el jede del Operativo de la Policía Nacional le hizo saber que ese era uno de los motivos principales por los que no se iba a permitir la entrada a la ciudad desde El Arenal. Lo hizo en una conversación pública, delante de los periodistas, en la que, además, le pregutó a Cortés si se él se iba a hacer “responsable” de la actitud de quienes se saltaran las órdenes negociadas.
Por otra parte, el presidente de Agacor denuncia que, “bajo las escusas de esperar, se tuvo a los convocados hacinados como animales”, que “se dieron situaciones dantescas de violencia policial en zonas escolares en plena hora de salida de niños de sus centros” y que, “a la llegada a la zona donde se dejaron los vehículos, nos encontramos un dispositivo de Policía Nacional y Guardia Civil digno de cualquier protesta terrorista, pues así se nos trató a los agricultores y ganaderos convocados”.
“La única medio verdad que ha dicho la subdelegada es que el último registro no se hizo 24 horas antes de la movilización... Cierto, debido a 57 minutos”, manifiesta Cortés, que termina agradeciendo el comportamiento en todo momento de la Policía Local de Córdoba, pero recriminado a “sus responsables políticos” que “utilice a esta asociación y a los hechos ocurridos ayer como arma política contra la Subdelegación porque, en sus informes previos, se basó esta subdelegación para desestimar nuestras pretensiones”.
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