Le piden cinco años por participar en el atraco a un banco de Espejo

El Ministerio Público pide una pena de cinco años de prisión para un hombre acusado de un delito de robo con intimidación, con agravante de disfraz, tras supuestamente participar, junto a otra persona que no ha sido identificada, en el atraco a un banco de la localidad cordobesa de Espejo, de donde se llevaron 5.170 euros.

Según recoge la calificación de la Fiscalía, a la que ha tenido acceso Europa Press, el procesado decidió perpetrar un atraco en la oficina bancaria, “de común acuerdo con una tercera persona no identificada y actuando con ánimo de enriquecerse de forma ilícita”.

De este modo, ambas personas acudieron al citado municipio a primera hora de la mañana del día 29 de enero del año 2016 y estacionaron a unos 20 metros de la sucursal bancaria su coche, donde permanecieron en su interior con el motor en marcha y realizaron funciones de vigilancia.

En este sentido, la persona que no ha sido identificada se bajó del vehículo y “tras colocarse un pasamontañas, una gorra y unas gafas, a fin de ocultar completamente su rostro”, entró en el banco portando una pistola, que no se ha comprobado si era real o simulada. Una vez en el interior, presuntamente apuntó con el arma a los empleados, al tiempo que pedía a gritos el dinero.

Así, recibió del cajero todo el dinero que había en el cajetín del mostrador, un total de 5.170 euros, tras lo cual se dirigió al director de la sucursal y le exigió que abriera la caja y le entregase el dinero que había en su interior, momento en el que sacó de su bolsillo una pistola eléctrica.

No obstante, el director señaló que la caja tenía un sistema de apertura retardada, de manera que dicha persona abandonó la entidad y huyó siendo perseguido por el director de la oficina, que no logró darle alcance.

Ante ello, el atracador fue recogido por el acusado emprendiendo la fuga en el coche en dirección a Santa Cruz, donde el procesado estacionó en una calle para a continuación ir hasta el domicilio de su pareja y coger otro vehículo. Previamente, el acusado y su compinche repartieron el botín obtenido, recibiendo el procesado 1.800 euros, según detalla el fiscal.

Posteriormente, los agentes de la Guardia Civil interceptaron al acusado cuando conducía el citado vehículo por las calles de Santa Cruz y le intervinieron los 1.800 euros. Además, registraron el domicilio de la pareja en el que se incautaron de una pistola eléctrica, dos walkies y una bufanda.

Entretanto, el Ministerio Público solicita para el procesado, que ha estado en prisión provisional por estos hechos, la citada pena de prisión, así como el pago de una indemnización de 3.370 euros a la entidad bancaria y la entrega definitiva a tal entidad de los 1.800 euros recuperados.