OPINIÓN
Vota a Juan (ito)
Hace unas semanas vi en una plataforma televisiva una serie que se titulaba “Vota a Juan”, me llamó mucho la atención el título y me puse a verla. Desde el primer minuto la serie que pareció cómica (y en cierta manera lo es) se fue convirtiendo en una crítica bastante inteligente a un modelo de político y a todo un sistema que, si me apuran, hoy tenemos en nuestro país.
Mas allá de la trama de esta, Juan es un personaje muy curioso, el típico político sin escrúpulos que, en un primer momento, es utilizado por su partido por su evidente incapacidad, y que es capaz de vender su alma al diablo para llegar a lo más alto posible, incluso a presidente del gobierno.
En cualquier caso, el título de la serie y el propio personaje me valen para intentar buscar un paralelismo con la realidad que vivimos en Córdoba, pero absolutamente a la inversa por el personaje del que les voy a hablar.
En Córdoba el candidato de la confluencia de izquierdas es Juan Hidalgo, ‘Juanito’ para los amigos y conocidos, y es la absoluta antítesis del personaje de la serie. A Juanito lo conozco desde hace más de veinte años, cuando éramos jóvenes y atrevidos, tan atrevidos (y creo que inconscientes en su momento) que allá por el 2001, entre la primera y la segunda guerra del Golfo, nos plantamos en Iraq para repartir un millón de lápices, por los colegios de todo el país árabe. Fue una misión de Naciones Unidas a la que nadie quería ir y a la que nos apuntamos sin pensarlo. Fue toda una experiencia vital y, a partir de ahí, forjamos una amistad que perdura en el tiempo, a pesar incluso de los vaivenes típicos de los partidos políticos.
Juanito es una buena persona, de las buenas de verdad, de las comprometidas por una sociedad más justa, por un mundo mejor. Ha conseguido con inteligencia unir a toda la izquierda cordobesa en un proyecto colectivo. Es un hombre honesto y honrado, serio en el trabajo (cuestión que ya demostró como concejal de servicios sociales y cooperación internacional), y con una tremenda ilusión y responsabilidad por desarrollar un modelo de ciudad y de sociedad que tiene como objetivo poner a la persona en el centro de toda la acción política.
Juan es el alcalde que necesitamos todos y todas, es el alcalde que necesita Córdoba, no lo dudéis, representa los mejores valores de la izquierda tradicional cordobesa, que ha desarrollado un modelo de ciudad único en el mundo. Defender lo público, la sanidad, la educación, las empresas públicas, el medio ambiente, la participación ciudadana, la igualdad, cuidar a nuestros mayores y apostar por la juventud, por una cultura crítica, por la solidaridad, creer en el comercio de cercanía, defender los barrios, trabajar cada día por y para los y las humildes, es un reto que él hará como nadie, lo sé, estoy convencido de ello. Por eso, escribo este artículo, desde la mayor humildad, por Córdoba, por el futuro, y os pido que votéis a Hacemos Córdoba y que votéis a Juan (ito).
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