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ELECCIONES MUNICIPALES CRÓNICA
Balas de fogueo en un debate en el que todos salieron a no perder

Debate electoral 28M

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El único debate electoral que ha reunido a los cinco principales candidatos a ser alcalde de Córdoba el próximo 28 de mayo pasará a la historia por la falta de pegada y por la munición de fogueo que han acabado exhibiendo todos los alcaldables contra el que era el objetivo a batir: el líder del PP, José María Bellido, que ha salido, no ya vivo, sino prácticamente indemne de una noche sin cuerpo a cuerpo.

Comparado con los últimos plenos municipales del mandato, el debate celebrado en la tarde-noche de este lunes en el Rectorado de la Universidad de Córdoba parecía una película de Disney. Sirva un dato: el concejal no adscrito, ex de Ciudadanos e investigado por el Caso Infraestructuras, David Dorado, apenas se ha nombrado un par de veces, y sin reproche alguno para el único de los candidatos que ha estado al frente del Ayuntamiento en los últimos cuatro años: el alcalde.

Tampoco se ha mencionado que el número dos del PP tiene una investigación abierta por presunta prevaricación en los juzgados, conocida la semana pasada, ni que hay otra causa bajo indagaciones judiciales sobre contratos presuntamente fraudulentos que se remonta a los años en los que el hoy alcalde era responsable de Contratación.

Nada de estos follones judiciales ha tenido protagonismo en un debate del que sólo ha quedado clara una cosa: no sólo hay sintonía entre las fuerzas a la izquierda del PSOE, que han conformado por primera vez una candidatura unitaria, sino que ésta, Hacemos Córdoba, capitaneada por Juan Hidalgo, y el PSOE de Antonio Hurtado, no tienen tampoco nada que reprocharse y están en sintonía total de cara a posibles pactos.

Tampoco es que, por el lado derecho, haya habido excesiva dureza. Aunque el candidato del PP, sí que ha reprochado en algún momento la actitud exhibida por Vox durante el presente mandato, así como ha vaticinado que el nuevo alcaldable de Ciudadanos, Jesús Lupiáñez, tiene pocas opciones de ocupar un sillón en el Ayuntamiento que se conforme dentro de dos domingos.

Lupiáñez, por su parte, es el único que ha ido al cuerpo a cuerpo durante la velada: afeando a Bellido y a Hurtado sus décadas de vida política, y adelantando que, si tiene opción de decidir gobierno, no apoyará ninguno en el que estén ni Juan Hidalgo de Hacemos Córdoba ni Yolanda Almagro de Vox.

La candidata de Vox, única mujer alcaldable de los cinco grandes partidos con opciones, ha escogido un perfil mucho más moderado que el de la formación a la que representa, sacando el ideario habitual solamente para atacar al PSOE y a Hacemos Córdoba apelando al Gobierno de España por la ley de Vivienda o la ley del 'Sólo Sí es Sí'. Al candidato del PP, sin embargo, le ha criticado por plegarse a “las minorías”, además de por la dejadez de la ciudad, que ha ocupado buena parte de las críticas vertidas contra el actual regidor.

En este ámbito, el más combativo ha sido Antonio Hurtado, que ha tirado de imágenes en gran formato tomadas “hoy mismo”, que mostraban la suciedad patente en algunas calles de Córdoba y la falta de mantenimiento de los árboles en otras. Por lo demás, el candidato socialista ha insistido durante más tiempo del conveniente en un proyecto que parecía superado en la ciudad hasta que inició su carrera por la Alcaldía, el Palacio del Sur, que le ha costado alguna broma por parte de los candidatos de Ciudadanos y PP.

De los grandes temas de ciudad, el turismo ha sido el más recurrente. Prácticamente, todos los candidatos han reconocido que Córdoba tiene que empezar a plantearse cuestiones como la proliferación de viviendas turísticas en el Casco Histórico. Los más beligerantes, curiosamente, han sido el partido más a la izquierda, Hacemos Córdoba, que ha hablado de “turistificación”, y el partido autoproclamado liberal, que ha dicho directamente que “Córdoba tiene un problema con los pisos turísticos”.

El cambio climático y la sequía, aunque son uno de los problemas más inmediatos que afronta la ciudad, han sido tratados de forma generalista por casi todos los candidatos, al igual que el resto de las propuestas de grandes temas de ciudad, que se han visto atrapadas en un formato que exigía mucha concreción, una cualidad que brilla por su ausencia en la política municipal. Todos han intentado vender sus propuestas, algunos con más éxito que otros, pero pocas proposiciones electorales han trascendido en una noche en la que ninguno de los candidatos ha querido salir a matar.

Así, aunque Juan Hidalgo pronunciara el “programa, programa, programa” de Julio Anguita en su primera intervención, el debate tampoco ha llegado a ser programático. No, al menos, en cuanto a confrontación de modelos. Queda claro, en cualquier caso, que, aunque los alcaldables de Vox y el PP hayan exhibido menor sintonía en el debate que los de Hacemos Córdoba y PSOE, el modelo de ambos es muy similar en lo económico -y lo económico, guste o no, es hoy lo político-. Ambos apuestan por seguir bajando impuestos, aunque ninguno dice cómo es compatible eso con mejorar la calidad de vida de los vecinos de una ciudad que critican la falta de diligencia en los servicios públicos que pagan puntualmente con su contribución.

Entre unos y otros, se ha querido situar Ciudadanos, que ha propuesto medidas tan populistas como un cheque bebé para los padres de los recién nacidos o adoptados y que hasta se ha mostrado dispuesto a pactar con el PSOE.

Sólo hacia el final se ha acabado animando un poco el debate, cuando los propios candidatos han planteado preguntas al resto. Pero, ni aún así la sangre ha llegado al río. La pólvora era de fogueo. El debate ha parecido más un trámite que todos querían pasar sin perder crédito -o ganar descrédito-. Si lo que dicen las últimas encuestas es cierto y la abstención va a decidir las elecciones municipales en Córdoba, el debate de hoy no habrá servido para activar a las masas.

Por delante quedan seis días de campaña en la calle y cinco en la Feria. Está por ver aún si, fuera de un debate, las balas de fogueo se convierten en fuegos artificiales antes de que los vecinos de Córdoba depositen su voto el próximo 28 de mayo.

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