Las costureras al rescate: de los pijamas sanitarios a las mascarillas de lunares

Un grupo de costureras de Córdoba está buscando telas para confeccionar pijamas sanitarios y mascarillas que van a ir directas a los profesionales de algunos centros de salud de Córdoba. Las primeras 130 mascarillas ya han partido este lunes hacia el Centro de Salud Lucano, donde les han pedido pijamas sanitarios con los que cubrir su ropa.

Así que Irene Castellano, que ejerce portavoz de este grupo de costureras de la zona de San Pedro, San Andrés y La Magdalena, está pidiendo que se le envíen tejidos para poder mantener la producción. ¿Qué buscan concretamente? Pues lo ideal es el fieltro quirúrgico, que es transpirable e impermeable, pero tal y como está la situación, aceptan todo tipo de algodón que se pueda esterilizar a alta temperatura.

En su taller, ubicado en el centro, en la calle Isaac Peral, ya se han confeccionados las primeras mascarillas, que sí que han contado con una buena materia prima para ello. “Sábanas de fieltro quirúrgico que nos han cedido enfermeras del Reina Sofía”, explica la costurera.

Así, con la idea de hacer llegar unas cuantas mascarillas a taxistas o cajeros, “a las personas que están muy expuestas”, se inició la semana pasada un trabajo que ha acabado finalmente en el centro de salud Lucano, cuando descubrieron que allí los sanitarios estaban trabajando sin mascarillas. Este lunes ya tienen 130 de las confeccionadas por este grupo. Lo siguiente serán pijamas.

Castellano aclara que el suyo es solo uno de los distintos grupos que están coordinados en estos momentos trabajando para proveer a los médicos y enfermeros de material sanitario contra el coronavirus, todo bajo la coordinación del Reina Sofía. Ella, sin embargo, ha tomado la iniciativa y está pidiendo telas para mantener la producción. Para ello ha habilitado el siguiente email donde contactarla: irenecastellanomarchal@gmail.com

Las mascarillas de lunares de Posadas

Su caso no es el único. La tela puede llegar a escasear, pero el ingenio se agudiza. En Posadas, por ejemplo, cuando el grupo de costura se quedó sin tejido de algodón, se tiró de lo que había a mano: la tela de lunares de los trajes de flamenca u otros estampados. No será lo más ortodoxo y a lo mejor no es lo homologado por las autoridades médicas, pero en este pueblo cordobés más vale un descosío que un roto“.

Salud Navajas, concejala del Ayuntamiento y diputada provincial, cuenta a este periódico que la iniciativa municipal de montar un grupo de costura para confeccionar mascarillas la desbordó en cuestión de horas. Hoy, cuatro días después, son ya un centenar de personas en un grupo de Whatsapp, y mil mascarillas entregadas en el centro de salud y otros puntos activos de la localidad.

Y lo mejor, tal y como explica Navajas, la sensación de comunidad de todos los integrantes. Algunos de ellos hombres y otras mujeres ancianas, que se sienten “súper útiles” en estos momentos, poniendo su máquina de coser al servicio de la localidad. Tal ha sido el apoyo, que el Ayuntamiento ha tenido que habilitar un sistema de recogida a domicilio.