Juventud de Santiago
El grupo joven de la hermandad de las Penas realizó este sábado la salida procesional del ‘pasito’ con la imagen de María Santísima de la Concepción en su Desamparo | Los sones corrieron a cargo de la Banda Municipal de Pozoblanco
Recorre la calle Agustín Moreno un aire diferente. No es tanto la ligera brisa que por la tarde advierte de que la noche del sábado va a resultar fresca, de temperatura nada habitual en estas fechas. Es más, o quizá en su totalidad, el fuerte soplo de juventud que llena de ilusión cada rincón de Santiago Apóstol. Las puertas del templo se abren sobre las ocho, la hora fijada para el comienzo de una procesión que es clara muestra de sentimiento cofrade en edades de mocedad. Tiene inicio en ese instante la salida del ‘pasito’ del grupo joven de la hermandad de las Penas. En el mismo, una cuadrilla compuesta por muchachos y muchachas de la corporación, se encuentra la imagen que apenas un día antes recibe veneración de devotos en un solemne besamanos. Es María Santísima de la Concepción en su Desamparo, que empieza el camino por su barrio al tiempo que el cielo poco a poco toma una tonalidad más oscura.
El grupo joven de las Penas vuelve a vivir de manera especial la procesión de María Santísima de la Concepción en su Desamparo. Se trata de un ejemplo más de que las corporaciones y la devoción que las mueve tienen futuro, con una cantera cofrade que de nuevo realiza con orgullo acto público de su sentimiento. A lo largo de su recorrido por las calles del barrio de Santiago, no son pocos los que aguardan a la imagen, que marcha acompañada de los sones de la Banda Municipal de Pozoblanco. El paso vence la estrechez de Ronquillo Briceño antes de continuar un trayecto que concluye cuando la noche ya está presente.
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