De una madre de un hijo con asperger, hiperactividad y TOC
Mi trayectoria como madre de un hijo con aspeger, hiperactividad y TOC, ha sido dura, dando palos de ciego, queriéndolo
ayudar sin coartar sus capacidades que son muchas y muy grandes tanto cognitivas como creativas.
Fui dando tumbos, intentando que mi hijo proyectará todo lo que tenía dentro y no quiero ni contar lo que me encontré por el camino ya que Luis es todo lo contrario de compadecer porque además de no tener un físico distinto que produzca comprensión, su actitud irrumpe toda normalidad social.
En toda mi búsqueda, un día estando en casa de una amiga, conocí a Angel Molina y me aconsejó llevar a Luis a la escuela de músicos el gato.
Desde aquí te agradezco no solo el trato que tuvisteis con mi hijo, que fue tan normal como a la de otros niños, sobre todo agradezco la manera de llevar a cabo la escuela, que hizo que Luis se integrará con normalidad y sin tener que esforzarse para ser como los demás, porque la escuela ya daba a cada uno lo que necesitaba de manera espontánea y sin adaptaciones, fluía solo. Desde el primer concierto en el jardín botánico hasta los ensayos de personas de muy distintas edades y características que hacía que amaran la música sin ningún tipo de finalidad en un futuro, solo el disfrute momentáneo.
Desde mi posición como madre de Luis, como persona que ama la música y como docente que piensa que la persona es un todo individual y que el aprendizaje es significativo, basado en la motivación como recurso único.
Doy las gracias a esta escuela por todos estos años y lo único que espero que esto no quede aquí, que siga en marcha este proyecto y tantos como éste.
Maribel Hens
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