Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Sobre este blog

¿Tienes algo que decir y lo quieres escribir? Pues éste es tu sitio en Blogópolis. Escribe un pequeño post de entre cuatro y seis párrafos a cordopolis@cordopolis.es y nuestro equipo lo seleccionará y lo publicará. No olvides adjuntar tu fotocopia del DNI y tu foto carnet para confirmar tu identidad. Blogópolis es contigo.

¿Cómo combatir los bulos?

Alerta bulos

José González Arenas

20 de noviembre de 2024 19:56 h

0

En los últimos años, la proliferación de bulos y desinformación se ha convertido en un fenómeno global, pero su impacto en España ha sido especialmente notorio, impulsado en gran medida por sectores de la extrema derecha. Estas narrativas falsas, diseñadas para manipular la opinión pública, inflamar tensiones sociales y reforzar posiciones ideológicas extremas, representan un grave desafío para la democracia y la cohesión social. Combatir los bulos no solo es una cuestión de proteger la verdad, sino de salvaguardar los valores que sustentan la convivencia en una sociedad plural.

Los bulos no son un fenómeno casual; son instrumentos deliberados que buscan generar emociones intensas, como el miedo o la indignación, para movilizar a sectores específicos de la población. En España, muchos de estos bulos se centran en temas como la inmigración, el feminismo o los derechos LGTBIQ+, presentándolos como amenazas al bienestar nacional o a la “identidad española”.

Por ejemplo, es frecuente encontrar mensajes que afirman que los migrantes reciben ayudas sociales privilegiadas, en detrimento de los ciudadanos españoles. Sin embargo, estudios de organizaciones independientes y datos oficiales han desmentido repetidamente estas afirmaciones, mostrando que los migrantes contribuyen más al sistema de lo que reciben. A pesar de ello, estas narrativas se viralizan gracias a las redes sociales, generando desconfianza y polarización.

La estrategia es clara: no se trata de informar, sino de dividir. Los bulos generan percepciones distorsionadas que influyen en el debate público y desvían la atención de los problemas reales, como la desigualdad económica o el acceso a la vivienda, hacia chivos expiatorios fácilmente identificables.

Los efectos de los bulos van más allá de la esfera digital. En el ámbito político, deterioran el debate democrático al centrar la atención en cuestiones irreales. En el plano social, fomentan actitudes hostiles hacia colectivos vulnerables, contribuyendo a un aumento de la xenofobia, el machismo y la homofobia.

Además, los bulos refuerzan la llamada “posverdad”, un entorno donde los hechos objetivos tienen menos influencia que las emociones o las creencias personales. Esto dificulta la capacidad de la ciudadanía para tomar decisiones informadas, debilitando las bases de cualquier sistema democrático.

Para enfrentar este fenómeno, es imprescindible un esfuerzo coordinado que involucre a gobiernos, medios de comunicación, plataformas digitales y la ciudadanía. Estas son algunas estrategias clave:

1. Educación y alfabetización mediática

El primer paso para combatir la desinformación es empoderar a la ciudadanía con herramientas para identificarla.

· Educación escolar: Introducir programas en el sistema educativo que enseñen a los jóvenes a diferenciar hechos de opiniones, verificar fuentes y comprender cómo las redes sociales moldean la información que reciben.

· Campañas públicas: Las instituciones deben lanzar campañas de sensibilización para todas las edades, promoviendo el pensamiento crítico y proporcionando recursos para identificar bulos.

Un ciudadano informado es menos vulnerable a la manipulación y está en mejor posición para cuestionar las narrativas falsas.

2. Fact-checking: desmentir con rapidez y claridad

Las organizaciones dedicadas a la verificación de datos, como Maldita.es o Newtral, desempeñan un papel esencial en el combate contra los bulos. Sin embargo, para que su trabajo sea efectivo, es necesario:

· Velocidad y accesibilidad: los desmentidos deben publicarse rápidamente y en formatos fáciles de entender, como gráficos o vídeos cortos.

· Ampliar la difusión: es crucial que las correcciones alcancen la misma audiencia que los bulos originales, algo que requiere colaboración con las plataformas digitales.

Por ejemplo, cuando se viralizó la falsa afirmación de que los refugiados ucranianos recibían ayudas superiores a las de los pensionistas españoles, los fact-checkers desmintieron rápidamente esta narrativa con datos oficiales. No obstante, el alcance del bulo inicial fue mucho mayor que el de la corrección, demostrando la necesidad de optimizar la visibilidad de los desmentidos.

3. Regular las plataformas digitales

Las redes sociales son el principal vehículo para la difusión de bulos. Por ello, estas plataformas deben asumir una mayor responsabilidad, focalizándose en:

· Transparencia algorítmica: es necesario que expliquen cómo sus algoritmos promueven ciertos contenidos y adopten medidas para evitar que los bulos se viralicen.

· Moderación de contenido: implementar políticas claras para eliminar publicaciones falsas y suspender cuentas reincidentes.

· Etiquetado de contenido: marcar publicaciones que contengan información cuestionable o desmentida.

Estas medidas no buscan limitar la libertad de expresión, sino garantizar que las plataformas no sean cómplices en la propagación de desinformación. 

4. Desmantelar redes organizadas de desinformación

Muchos bulos no son creaciones espontáneas, sino el resultado de redes bien organizadas. Estas incluyen cuentas falsas, bots y portales de noticias fraudulentos que amplifican narrativas falsas. Por ello se hace necesario:

· Investigación y sanciones: las autoridades deben rastrear y sancionar a las personas y organizaciones responsables de estas campañas.

· Colaboración internacional: la desinformación es un fenómeno global, y muchas redes tienen conexiones transnacionales. Es esencial cooperar con otros países para desmantelar estas estructuras. 

5. Promover narrativas positivas y humanizar a los colectivos atacados

Los bulos a menudo deshumanizan a sus objetivos, presentándolos como amenazas abstractas. Contrarrestar esto requiere visibilizar las historias reales detrás de los colectivos atacados.

· Campañas narrativas: mostrar cómo los migrantes contribuyen a la economía y la cultura, o cómo las políticas de igualdad benefician a toda la sociedad.

· Empatía y hechos: combinar datos con historias personales que generen conexión emocional.

 Por ejemplo, iniciativas que destacan las contribuciones de los trabajadores migrantes durante la pandemia han ayudado a contrarrestar narrativas racistas.

6. Restaurar la confianza en las instituciones y los medios

Una de las razones por las que los bulos prosperan es la desconfianza hacia las fuentes oficiales y los medios tradicionales. Para revertir esta tendencia:

· Transparencia institucional: las instituciones deben comunicar de manera clara y proactiva, evitando el secretismo que alimenta las teorías conspirativas.

· Medios responsables: los periodistas deben priorizar el rigor, evitando amplificar bulos bajo la excusa de informar sobre ellos.

El combate contra los bulos de la extrema derecha, y la desinformación en general, no puede recaer únicamente en los gobiernos o en las plataformas digitales. Es un esfuerzo colectivo que exige la participación activa de todos los sectores de la sociedad.

La ciudadanía tenemos un papel crucial: verificar la información antes de compartirla, denunciar contenido falso y educar a nuestro entorno sobre la importancia de consumir noticias de fuentes fiables. Las instituciones, por su parte, deben liderar con el ejemplo, adoptando medidas transparentes y coordinadas para frenar el impacto de la desinformación.

En un contexto donde las narrativas falsas avanzan a gran velocidad, la verdad no puede quedarse atrás. Combatir los bulos no es solo una cuestión de proteger la información veraz; es una defensa activa de la democracia, la cohesión social y los valores que permiten la convivencia en una sociedad plural y diversa.

Este desafío es urgente y requiere acción inmediata. Solo con educación, regulación y compromiso colectivo podremos construir una barrera efectiva contra quienes intentan manipular la realidad para dividir y polarizar. En última instancia, defender la verdad es defender la democracia.

Sobre este blog

¿Tienes algo que decir y lo quieres escribir? Pues éste es tu sitio en Blogópolis. Escribe un pequeño post de entre cuatro y seis párrafos a cordopolis@cordopolis.es y nuestro equipo lo seleccionará y lo publicará. No olvides adjuntar tu fotocopia del DNI y tu foto carnet para confirmar tu identidad. Blogópolis es contigo.

Etiquetas
stats