El PSOE critica el “chanchullo” del contrato municipal de Córdoba en Madrid Fusión

La concejala socialista en el Ayuntamiento de Córdoba Carmen González ha afeado hoy el “chanchullo” de la modificación del contrato municipal relativo a la presencia de Córdoba en el evento gastronómico Madrid Fusión por la gestión “totalmente irresponsable e impresentable” del Gobierno local de Bellido a través del Instituto Municipal de Turismo de Córdoba (IMTUR).

La edil ha recordado que el pasado viernes se celebró un consejo rector del IMTUR para aprobar destinar 91.000 euros más para la participación de la capital en el evento Madrid Fusión que comienza este lunes 29 de enero, y que en total, con el dinero ya previo, se destina más del doble de lo que se ha dedicado a la promoción de Córdoba en FITUR.

“Al alcalde se le escucha decir que aunque tenga mayoría absoluta quiere contar con la opinión del resto de fuerzas y agentes sociales, pero lo que hace en realidad es llevar los expedientes sin ningún tipo de información previa y a las bravas, confiando que con su mayoría absoluta salen adelante”, ha reprochado la concejala, quien, en cambio, ha agregado que “esta bravuconería le ha jugado una mala pasada en el IMTUR, donde sólo tras la advertencia del Grupo Municipal Socialista de que no estaba toda la representación del PP presente en la sesión telemática y, por tanto, el punto de modificación del contrato podría decaer, los teléfonos se pusieron a echar humo hasta conseguir que algún suplente se conectara”.

González ha lamentado la “poca seriedad” de la gestión del PP en este contrato para apoyar el desarrollo y posicionamiento de Córdoba como destino gastronómico y al sector empresarial que lo abandera, y ha dicho que “este compromiso del PSOE con el sector nos llevó a estar dispuestos a abstenernos aún teniendo claro que es un despropósito de modificación de contrato por la falta de información previa a los grupos municipales, la falta de previsión y la falta de capacidad de gestión”.

En este punto, ha concluido que “estamos en manos de auténticos irresponsables”, ya que se trata de “una modificación de contrato discutible, con un importe más que cuestionable y en un tiempo y forma impresentable, para solventar la imagen de Córdoba ante todo el mundo gastronómico”.