El Museo de Bellas Artes acoge la exposición 'Rafael Romero de Torres: del academicismo al realismo social'
Las salas I y III del Museo de Bellas Artes de Córdoba, institución dependiente de la Consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, conmemora el 160º aniversario del nacimiento de Rafael Romero de Torres con una exposición que rescata su legado artístico y promueve su reconocimiento, todo ello bajo el título 'Rafael Romero de Torres. Del academicismo al realismo social'.
Según ha indicado la Junta de Andalucía en una nota, la muestra reúne una selección de sus obras más emblemáticas en las que se percibe la huella de su inicial formación académica que, siguiendo los cauces del costumbrismo y del retrato, se eleva hacia el realismo social, donde se encuentra la cima de su arte.
La exposición, que permanecerá abierta desde este jueves hasta el 15 de febrero de 2026, “reivindica su legado, su aportación crítica y su maestría en el dibujo, rescatándolo del olvido histórico en el que permanecía”, como ha explicado el delegado de Cultura, Eduardo Lucena.
Rafael Romero de Torres (Córdoba, 1865-1898) fue miembro de una de las familias más influyentes en el panorama artístico cordobés de los siglos XIX y XX. Hijo de Rafael Romero Barros y hermano de Enrique y Julio Romero de Torres, su entorno familiar fue determinante en su formación, nutriéndose de la cultura cordobesa que exhibían las salas del Museo, entre las que discurrió su infancia y juventud.
Por sus excepcionales cualidades para el dibujo, desde los ocho años asiste a la Escuela Provincial de Bellas Artes de Córdoba y entre 1884-1887 sería becado por la Diputación de Córdoba para estudiar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, siendo alumno de Federico de Madrazo, Dióscoro de la Puebla y Casto Plasencia. Una segunda beca le permitió continuar su formación en Roma, donde entre 1889 y 1891 alcanzaría su madurez artística.
Su pintura sigue la doble tendencia del arte de fines del siglo XIX que, por un lado, se atiene a las pautas que marcan las enseñanzas oficiales, siguiendo la tradición de la pintura de género histórico y por otro, se orienta hacia la crítica social. Entre la tradición y la modernidad, su legado pictórico incluye obras de tema histórico, retratos, escenas familiares, costumbristas y de realismo social, siendo estas últimas las más significativas de su producción.
Exponente destacado del movimiento artístico de fin de siglo comprometido con la crítica social, Rafael Romero de Torres denuncia en sus obras asuntos como el desempleo, la pobreza, los accidentes laborales o la emigración que afecta a los sectores humildes de la sociedad. Sus pinturas de esta temática conforman una trilogía, considerada su obra cumbre, en las que la expresión artística asume una función de denuncia de la injusticia, tratando de generar conciencia en la opinión pública.
Habilidad como dibujante
Además, su habilidad como dibujante es evidente en la selecta obra gráfica que se conserva en el Museo de Bellas Artes de Córdoba, entre la que destacan sus dibujos arquitectónicos, históricos, bíblicos, de figuras humanas, costumbristas, de crítica social, bocetos preparatorios de sus pinturas y sus valoradas Cartas Ilustradas, su sello más personal. Asimismo, destaca su labor como ilustrador del manuscrito Córdoba monumental y artística, de Rafael Romero Barros y su colaboración en revistas literarias y artísticas, como 'La Gran Vía', 'La Correspondencia de España' y el 'Almanaque del Diario Córdoba'.
Su prematuro fallecimiento a los 33 años truncó su carrera y su genialidad artística, de hecho, es considerado el miembro de la familia Romero de Torres con mayores cualidades para el dibujo y completa formación académica. Su corta pero intensa trayectoria, eclipsada por la de su hermano Julio, ha sido tradicionalmente olvidada por la historiografía.
El objetivo de esta muestra es reivindicar su legado. Sus creaciones más representativas superan el medio centenar de dibujos de la colección del museo y un total de doce pinturas, englobadas en tres bloques temáticos: 'Pinturas de género histórico', 'Retratos y escenas familiares' y la 'Pintura social', algunas de ellas cedidas por la Diputación de Córdoba, así como colecciones particulares.
Un pilar de la dinastía Romero de Torres
Rafael Romero de Torres fue uno de los pilares de la dinastía Romero de Torres, precursor del realismo comprometido en Córdoba, que influenció en la etapa social de sus hermanos Enrique y Julio. Además, fusionó el arte local con el clasicismo romano, considerado eslabón imprescindible en la transición del costumbrismo al modernismo y destacó por su maestría en el dibujo académico y su dominio de las ilustraciones satíricas y costumbristas en revistas y 'Cartas Ilustradas', consideradas hoy joyas gráficas.
El artista supo retratar la pobreza y la precariedad en la España finisecular en sus obras de realismo social, anticipándose a la Generación del 98. Como ha destacado el delegado de Cultura, “rescatarlo del olvido es hoy una obligación moral para los defensores de esta disciplina que aspiran a situarlo en el espacio que le corresponde en la historia del arte, actualizando su denuncia de la desigualdad y su defensa del arte gráfico en un mundo que necesita más que nunca voces auténticas y comprometidas”, ha apostillado el delegado.
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