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Hacemos Córdoba exige al alcalde que deje de ser un 'títere' de Juanma Moreno

Juanma Moreno y José María Bellido

Redacción Cordópolis

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Ayer se celebró el Día de Andalucía, una jornada en la que andaluces y andaluzas lucieron con orgullo sus colores y su bandera, reivindicando el amor por su tierra y la defensa de sus  derechos. Sin embargo, desde Hacemos Córdoba consideran que esa defensa debe trasladarse también al día a día, y por eso exigen al alcalde de Córdoba que, de una vez por  todas, se ponga los colores de la ciudad y los lleve por bandera, reclamando al Gobierno andaluz todos y cada uno de los proyectos que la Junta prometió para Córdoba y que, a día de hoy, siguen sin cumplirse.  

Desde Hacemos Córdoba lamentan que, tras seis años de mandato, el alcalde haya demostrado ser un mero 'títere' de su partido, incapaz de levantar la voz ante Moreno Bonilla para exigir lo que le corresponde a esta ciudad. Proyectos fundamentales para el desarrollo de Córdoba y para mejorar la calidad de vida de sus vecinos y vecinas, que fueron promesas  electorales y que hoy están olvidados en los cajones de la Junta.  

Entre esos compromisos incumplidos, Hacemos Córdoba recuerda la ausencia de avances en el desdoble de la carretera entre Córdoba y Palma del Río. Lo mismo ocurre con la  regeneración urbana de Ciudad Jardín o el arreglo de avenidas como Carlos III y El  Brillante. Proyectos culturales como el espacio en el solar de Miraflores o la puesta en valor de los restos de Cercadilla también han quedado en el olvido, al igual que la ampliación de recursos para el C3A.  

En materia de vivienda y servicios sociales, la situación es igual de preocupante. El plan contra la pobreza en barrios como el Sector Sur, Palmeras o Moreras nunca llegó, el centro de mayores prometido para Naranjo-Mirabueno sigue siendo un compromiso vacío y tampoco se han instalado los ascensores prometidos en edificios con vecinos y vecinas con  movilidad reducida.  

La sanidad pública es otro claro ejemplo de esta dejadez por parte de la Junta y de la falta de exigencia del alcalde. Sindicatos como CCOO, UGT, Satse y CSIF llevan años denunciando  la falta de personal, el deterioro de la Atención Primaria y el incumplimiento de acuerdos. En Villarrubia, el nuevo centro de salud ni siquiera cuenta con un proyecto definido, pese a la urgencia y la demanda vecinal. En el barrio de Los Ángeles, el consultorio médico fue  cerrado de manera definitiva por decisión de la Junta, sin previsión alguna de reabrirlo. Todo esto mientras continúan los problemas de acceso al sistema sanitario, con demoras inaceptables en las citas médicas, pediatras compartidos entre centros y especialistas que  directamente no llegan.  

En cuanto al transporte sanitario, la falta de ambulancias sigue perjudicando a los usuarios, y la empresa adjudicataria continúa incumpliendo el convenio colectivo, acumulando  incluso impagos a sus trabajadores.  

En el ámbito educativo, la Junta sigue sin garantizar la financiación suficiente para la Universidad de Córdoba, sin ejecutar la ampliación de capital de Rabanales 21 y sin poner en marcha el prometido Plan de Climatización y zonas de sombra en los colegios. Tampoco ha ampliado las plazas de comedor escolar, obligando a muchas familias a buscar soluciones alternativas.  

A esto se suma el preocupante aumento de la siniestralidad laboral, una situación ante la que CCOO y UGT llevan años exigiendo medidas preventivas y más recursos para la inspección  de trabajo, sin que la Junta haya actuado. Y todo esto, mientras las personas dependientes que solicitan la Ayuda a Domicilio superan los 600 días de espera para recibir una valoración. Un retraso que en demasiados casos provoca que muchas de estas personas fallezcan sin llegar a recibir ni siquiera esa valoración, lo que supone un drama humano  inaceptable.  

Desde Hacemos Córdoba insisten en que el alcalde no puede seguir escondiéndose detrás de su partido, ni aceptar como normal que la Junta de Andalucía trate a Córdoba como una  ciudad de segunda. Por eso, le exigen que, al igual que ayer muchos andaluces sacaron sus banderas, él se ponga los colores de Córdoba, los lleve por bandera y defienda con firmeza  todo lo que esta ciudad merece y que el Gobierno de Moreno Bonilla lleva años negándole.  

2025 debe ser el año en el que todos estos proyectos pasen de las promesas a los hechos. Y  para eso hace falta un alcalde que esté a la altura, que defienda Córdoba por encima de su  partido y que exija a la Junta el cumplimiento de todos y cada uno de los compromisos pendientes con esta ciudad. 

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