Una de cal y otra de arena para el Deza Box 77 en tierras francesas
Carreras de leyenda las del trazado francés como cada año, en un fin de semana en el que se han vivido todas las condiciones posibles. Calor, frío, seco, mojado y mixto. Además, y como siempre, las carreras solo se pueden calificar como de supervivencia máxima y, la afición, de locura.
Pepe Osuna comenzaba el evento de forma muy contundente. Rápido desde el inicio muy fácilmente, con un grandísimo ritmo, y controlando la situación. En el crono, el tráfico en pista no le permitió cerrar ninguna vuelta como podía, pero tenía las ideas muy claras, saliendo décimo. El astigitano, además, debía cumplir con una penalización de dos long laps, por un incidente en el libre con un toque entre varios pilotos por una diferencia de líneas. Aunque esto no era lo que dejaría al bravo piloto sin opciones, sino una inoportuna caída en la vuelta de formación, en una pista no solo mojada, sino especialmente complicada. Una vuelta de formación que vio a varios pilotos caer. Una pista y unas condiciones que hicieron que incluso más tarde se cancelara la primera de las carreras de Supersport Next Generation. Una caída que acabó con las opciones del piloto ya que, aunque el equipo trabajó de lo lindo para reparar la moto a marchas forzadas, la magnitud de los daños hizo que saliera desde pit line, una vez comenzada la carrera, con el único objetivo de cumplir con la penalización, recuperar ritmo, y estar en pista por si se daba una bandera roja. El domingo, la segunda de las carreras se declaró en seco, pero se vio interrumpida en los primeros compases por la rotura de motor de un contrincante, que incluso llenó de aceite la montura y al mismo Pepe Osuna. Retomada a tan solo siete vueltas, el andaluz salió a dar el máximo de nuevo, disputando las plazas, curva a curva, en el numeroso grupo delantero, en un sprint de locura, a tres décimas de la vuelta rápida. Finalizó en una valiosa séptima posición tras un fin de semana de infarto.
Iván Bolaño es quien ha sacado buen provecho de su último evento especialmente difícil, aunque más en sensaciones que en forma de resultados. A lo nada fácil que es aprenderse una pista en el mismo fin de semana de carreras, en un formato tan express como es el mundialista, se le ha unido que en cada salida, el pacense, encontraba unas condiciones distintas. El trabajo de puesta a punto se le presentaba especialmente difícil por ello. El resultado de todos los elementos le significó una clasificación muy retrasada, lo que le hace presenciar todos los problemas que se dan siempre en el grupo trasero. En la primera de las carreras, la salida no fue mala, pero un recto disputando una frenada en el numeroso grupo, le hizo quedar muy atrás. Luchó por recuperar algo más, pero no tanto como confiaba que podía hacer, finalizando en la vigesimoprimera posición. En la segunda, la interrupción no le hizo ningún favor, ya que los primeros compases habían sido mucho mejores. Además, en el reinicio, presenció en primera fila un incidente entre gran cantidad de pilotos que le dejó encima de la moto de milagro, relegándolo a la vigesimotercera posición hasta superar la bandera de cuadros.
Con una semana de descanso, la estructura vuelve a casa para prepararse a continuación para otras dos semanas seguidas de competiciones, teniendo la primera en Cremona, con la cuarta del WorldWCR y Andrea Sibaja, y de forma seguida Motorland Aragón para el Mundial de Superbikes con las Supersport 300 y Pepe Osuna, Iván Bolaño y el wild card, Uriel Hidalgo.
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