Mundial de Clubes juvenil

— Racing Club de Avellaneda 2-1 Real Madrid

El Racing de Avellaneda tumba al Real Madrid y peleará por el Mundial de Clubes juvenil

El Racing Club de Avellaneda es el primer finalista del Mundial de Clubes juvenil que se está disputando en El Arcángel, y que tendrá su culmen el próximo miércoles, 10 de septiembre. El conjunto argentino asaltó el Bahrain Victorious Nuevo Arcángel y se impuso por 2-1 al Real Madrid en una semifinal que se decidió por dos errores fatales del equipo blanco. Y es que los de Marcos Jiménez tuvieron el control del balón durante gran parte del choque, pero se vieron penalizados por dos fallos clamorosos en defensa que 'La Academia' no perdonó, haciendo inútil el tanto final de los madridistas en el tiempo añadido.

La primera mitad fue un reflejo de lo que sería el partido. El Real Madrid se hizo dueño del esférico y generó las primeras ocasiones claras, con varias llegadas de peligro y un zurdazo de Benjamín que obligó al portero de Racing a una parada de mérito. Sin embargo, cuando mejor estaban los blancos, llegó el primer golpe en contra. En el minuto 25, un error en la salida de balón del Madrid acabó con un disparo lejano y raso de Bautista Ezequiel que el guardameta Guille Ponce no acertó a detener, colándosele el balón entre las piernas en una acción evitable que, pese al enfado del guardameta, hacía el 1-0.

Tras el descanso, el Real Madrid salió decidido a buscar el empate, generando peligro y una clara ocasión en una jugada individual de Yeremaiah que salvó el meta argentino. No obstante, la sentencia llegó con otro regalo de la zaga blanca. Un fatídico pase atrás de Ares Capatan comprometió a Guille Ponce, que en su intento de despeje fuera del área le entregó el balón a Erik Agustín, quien solo tuvo que empujarlo a puerta vacía para poner un 2-0 casi definitivo en el marcador en el minuto 55.

Con ese resultado, el partido se endureció y perdió el ritmo, convirtiéndose en un carrusel de faltas, parones y lesiones. La tensión aumentó con varias tarjetas amarillas y el juego se vio interrumpido constantemente, lo que benefició a un Racing de Avellaneda que supo gestionar su ventaja y enfriar el ímpetu de un Real Madrid cada vez más frustrado por su propia ineficacia y la solidez del rival.

No fue hasta el tramo final cuando el Real Madrid, a la desesperada, tiró de orgullo para intentar la heroica. La insistencia blanca se topó primero con el poste, tras un gran remate de cabeza de Alejandro Hernández a la salida de una falta, y después con la falta de puntería de Bryan Bugarín en una clara ocasión. Ya en el tiempo de descuento, Álex Mora logró recortar distancias con un certero testarazo, pero ya no había tiempo para más y el sueño de la final se esfumó para los blancos ante la fiesta de los aficionados argentinos que tiñeron de celeste y blanco parte del graderío de El Arcángel.