Josan González, emocionado: “Me voy con la tranquilidad de que el Córdoba está asentado”

La vida no solo termina cuando un amigo se va, sino que sigue aunque una parte de ti se queda por el camino. Justo es la sensación que ha dado en la rueda de prensa de despedida de Josan González, un técnico pontano que abandona al Córdoba Patrimonio de la Humanidad después de cuatro años donde se ha conseguido la consolidación del club en la máxima categoría del fútbol sala a nivel nacional. Ahora tiene que marchar. “He decidido intentar arreglarme la parte económica de mi vida, pero no tengo nada cerrado”, explicó un entrenador cordobés acompañado del presidente José García Román y su director deportivo Rafa García.

En primera instancia, Josan ha leído una carta de despedida, acordándose de todos y cada uno de los miembros del club, así como de su plantilla, renegando siempre de la excusa y mirando siempre al potencial de cada uno de los integrantes de la entidad blanquiverde, sobre todo de sus pupilos, de quien se lleva algo positivo de todos. “Agradecer a todos y cada uno de los jugadores que he tenido el privilegio de dirigir esta temporada, de todos seguramente, de todos me llevo varios aprendizajes, son muchos, para entrar en detalle con nadie, creo que hemos conseguido que pasen jugadores muy importantes por Córdoba, que su paso por aquí lo haya hecho y otro sitio, y que además el equipo que viene, para mí, como José ha dicho varias veces, va a ser ilusionante y ojalá para luchar por ese siguiente paso que toda Córdoba merece, que es jugar por una competición importante”.

Por otro lado, el técnico de Puente Genil se ha dado a sí mismo una nota de “un 6 o un 7” porque no han conseguido estar “en competiciones más ambiciosas”, aunque se marcha con “tranquilidad” porque el Córdoba Patrimonio de la Humanidad está “asentado” en Primera División. ¿Buenos momentos? Muchos. ¿Malos? Los hay, pero la cara positiva siempre gana ante un club que le ha dado mucho en su carrera, sin imaginar que el trabajo que Maca realizó en su día, quien “merece tener una estatua en Vista Alegre”, se ha consolidado con el paso de las temporadas.

Asimismo, el preparador cordobés se ha acordado de los chofers, de la gente del Palacio Municipal de los Deportes de Vista Alegre, de su staff, de los medios de comunicación, de la prensa del propio club e incluso de todo su cuerpo técnico, además de una familia que ha estado ahí siempre, incluso cuando el Josan González más expresivo y más trabajador primaba lo que pasaba en el 40x20 a su vida personal. El futuro dirá, pero el pontano ha logrado, “sin tener ninguna pelea con el presidente” -con risas incluidas-, escribir varias páginas de historia del único equipo, por el momento, de la capital califal en la actualidad en estar en la máxima categoría de su disciplina.