O'Parrulo Ferrol - Córdoba Futusal

— Primera RFEF Futsal

Duro revés para el Córdoba Patrimonio en A Malata

Punto final a la racha positiva. Duro tropiezo para el Córdoba Patrimonio de la Humanidad en su visita a O'Parrulo Ferrol, el otro equipo revelación de la temporada. Los de Santoro no pudieron prolongar su buen hacer defensivo y el duelo se decantó de principio a fin a favor de los gallegos, mucho más sólidos en ambos lados de la cancha.

El protagonismo en la posesión iba a ser para los cordobeses en el arranque de partido, que tratarían de ser los encargados de llevar el ritmo de juego. Sin embargo, la presión alta de Ferrol, con una significativa intensidad defensiva, arrojó muchos problemas para la fluidez en la circulación de los califas. Además, pese a esa efervescencia inicial, serían los locales los primeros en golpear sobre el parqué de A Malata, dado que Gonzalo Santa Cruz apenas tardó dos minutos en hacer el primer gol del partido, en una acción perfecta de espaldas a la defensa, tras la que se revolvió con agilidad y la envió por debajo de los pies de Fabio.

Trató de responder el conjunto califa, con un disparo de Titi del Rey, ante el que tuvo que intervenir el meta local con una parada espectacular. Pero iban a ser minutos de igualdad, en el juego y los acercamientos, ya que otra contra de los gallegos deparó en una doble intervención de mucho mérito por parte de Fabio.

Sin duda, estaba más atinado y certero el conjunto ferrolano, generando mucha inquietud en el campo cordobés, al tiempo que apenas ocasionaba peligro real de gol el cuadro de Santoro, más allá de los disparos lejanos de Carlos Gómez. Eso sí, en sensaciones, la igualdad era la tónica dominante, pese a que no conseguía el Córdoba Patrimonio encontrar una vía clara a nivel ofensivo.

Para más infortunio, la solidez defensiva de los cordobeses no brilló tanto como en otras ocasiones. De este modo, en el ecuador del primer tiempo llegaría el segundo del Ferrol, en una acción ensayada tras saque de banda en la que Jhoy se la dejó en la frontal a Turbi, y este impactó un certero golpeo que se adentró con fuerza en la portería cordobesa, después de que el balón se desviara ligeramente tras golpear en un futbolista visitante.

No obstante, ahora la respuesta sí iba a ser acción y reacción. Tras tiempo muerto de Santoro, los blanquiverdes pudieron recortar diferencias en una jugada trabajada que fabricó Pescio por banda y puso un centro que remató Murilo con el pecho en el segundo palo. Pese a ello, la inercia no favoreció a los cordobeses, que además fueron cargándose de faltas con el paso de los minutos. Además, a los gallegos apenas les afectó el gol rival, pues harían el tercero en la recta final del primer acto, en una contra que supuso un desajuste defensivo de los califas, y Novoa pudo batir a Fabio.

De ahí hasta del descanso, pudo ocurrir de todo, dado que otro error de los de Santoro propició otra contra local, pero ahora el disparo se estrelló en la madera. También con el poste se iba a topar el Córdoba Patrimonio en el último minuto del primer acto, en una jugada combinativa de Zequi que rozó el segundo para los suyos. Con un doloroso 3-1 desfilaron ambos planteles camino de vestuarios.

El reinicio del encuentro fue bueno para los cordobeses, obligados a dar un paso adelante y buscar más la portería de O'Parrulo. Eso se tradujo en intentos tempraneros para Zequi y Nicolás. Seguidamente, una jugada directa hacia Pescio estuvo a punto de sorprender al meta con una buena picada del argentino. Asimismo, dos intentos más tendría el Córdoba Patrimonio poco después, primero con un golpeo de Murilo que se marchó desviado por centímetros y, a continuación, un zurdazo de Carlos Gómez de falta directa. Estaba siendo, sin duda, un monopolio de los califas en cuanto a oportunidades, pero no se traducía en portería.

La esperanza se hizo más fuerte si cabe en los visitantes, con la quinta falta de los gallegos a falta de algo más de diez minutos. Eso sí, se defendió con uñas y dientes el cuadro local, capaz de achicar cada intento cordobés. Se consumían los minutos y no llegaba el gol, por lo que Santoro puso el juego de cinco a falta de cuatro para el desenlace. En uno de esos ataques en superioridad, para colmo, se daría una pérdida y Ferrol sentenciaba a puerta vacía. Al final, Murilo maquilló el resultado desde el punto de doble-penalti, aunque el triunfo se quedó en suelo gallego (4-2).