El Córdoba Patrimonio, ante un mes de febrero decisivo
El todo o la nada. Puede decirse que eso es lo que se jugará el Córdoba Patrimonio de la Humanidad durante el próximo mes de febrero, pues por delante tiene un intenso calendario cuyo resultado esclarecerá en buena medida el techo real del equipo durante el curso 2020-21. La pandemia del Covid-19 ha traído consigo una constante irregularidad en el deporte. Y en concreto, en la Liga Nacional de Fútbol Sala, prácticamente todos los clubes han tenido que modificar alguna fecha por positivos en sus plantillas. En este sentido, el cuadro blanquiverde ha sido uno de los que más ha sufrido esto, con constantes interrupciones en su marcha, propiciadas -en la totalidad de los casos- por afectados en las plantillas rivales. Una situación que, a estas alturas, deja al equipo de Josan González con dos choques aún por recuperar.
Esa carencia de partidos ha afectado también a la propia Real Federación Española de Fútbol, pues se ha visto condicionado el criterio de clasificación para la Copa de España. Un condicionante que ha obligado al organismo estatal a actuar, determinando un calendario aún más ajustado para las próximas semanas, pues todos los equipos deberán tener sus encuentros de la primera vuelta disputados antes del 24 de febrero. De no ser así, se mirará el coeficiente entre el número de puntos y el de partidos jugados.
Con todo, lo cierto es que el objetivo del Córdoba Patrimonio es la permanencia, aunque se verá afectado igualmente por dicha circunstancia. Así, entre el 6 y el 26 de febrero, los cordobeses jugarán nada menos que seis encuentros. Sin duda, un mes decisivo para sus intereses y en el que será imprescindible mantener el tono físico apropiado para un devenir deportivo tan salvaje. La aventura se iniciará el día 6 viajando a la complicada cancha del Burela FS, para posteriormente acumular dos encuentros consecutivos en Vista Alegre frente a Inter Movistar (11 de febrero) y UMA Antequera (13 de febrero). Especialmente relevante este segundo, pues se trata de un rival directo por la salvación.
Y de ahí tendrá dos salidas de auténtico vértigo, pues tres días después del encuentro ante los malagueños viajará a la cancha de ElPozo Murcia (16 de febrero), y a continuación rendirá visita al FC Barcelona (21 de febrero), para cerrar el mes de nuevo en casa frente a Peñíscola el día 26. Exigencia absoluta en un tramo que bien podría dejar prácticamente encarrilada la permanencia, o condenar al pozo de caída al equipo califa. Todo ello en una situación más que delicada, ya que a día de hoy se mantiene en puestos de descenso al sumar tres derrotas consecutivas en sus citas más recientes.
0