Duelo inédito con sabor añejo en el Nuevo Vivero
El nombre es el mismo. También lo es su escudo. Sus colores se mantienen. Perduran las señas de identidad aunque el club es otro. Poco importa a sus aficionados, unidos a la entidad tanto como lo estuvieran a la original. Así es desde hace unos años tras la refundación del Badajoz, que en un principio añadiera el apellido 1905 -por el instante de la constitución del histórico conjunto extremeño- a su título. Ahora camina como si nada hubiera ocurrido en 2012 y su historia parece ligada a la de su antecesor. No es tanto así pero en el imaginario colectivo sí y se hace notar en un Nuevo Vivero al que regresa el Córdoba. El cuadro califal vuelve a un feudo que conoce bien aunque para un encuentro inédito si se es estricto con las circunstancias. Precisamente es el actual estadio el que permite contar con mejores expectativas de cara al domingo (17:00), ya que en el anterior las estadísticas son… poco alentadoras.
Así es, el partido que blanquinegros y blanquiverdes disputan en unos días es nuevo. Los dos equipos abren su particular historial de enfrentamientos en tierras pacenses tras hacerlo en la primera vuelta a orillas del Guadalquivir. Sin embargo, tiene un sabor añejo el choque. Porque el Córdoba ha visitado hasta 18 veces la ciudad extremeña. Y la primera hace tanto que el blanco y negro dominaba. El cuadro califal se estrenó en Badajoz la temporada 1956-57, precisamente la de su debut en Segunda -dividida en dos grupos, Norte y Sur, en aquella época-. El comienzo no fue nada positivo para los cordobesistas, que cayeron por 2-1. Aquel día, que servía para cerrar la campaña, la mayor leyenda de El Arcángel tuvo protagonismo para mal: José Luis Navarro, perdido recientemente, tuvo el infortunio de marcarse en propia puerta.
Fue ese encuentro el prólogo de una andadura conjunta que siguió en el tramo final de la década de los cincuenta con otros tres duelos en el Grupo Sur de Segunda. Otra derrota en la 1957-58, un empate a uno en la siguiente y al fin la primera victoria ya en la 1959-60 fueron los resultados. A partir de ese momento tocó esperar hasta el ocaso de los ochenta. Las trayectorias muy alejadas de los dos clubes conllevó esa situación: el Badajoz descendió la última temporada mencionada y el Córdoba escaló a Primera un par después. Mientras el cuadro califal arrancaba su mejor etapa histórica el rival se adentraba en sus años más grises. Hasta la 1978-79, en definitiva, no volvieron a enfrentarse. Ocurrió dentro del Grupo II de Segunda B, categoría en la que midieron fuerzas hasta en diez ocasiones. Los extremeños se impusieron por 1-0.
De este período en la división de bronce, que transcurrió hasta la campaña 1991-92 y con sólo algunos cursos sin duelos, apenas salieron tres resultados positivos en nueve encuentros. Sólo uno sirvió para sumar de dos -que no de tres aún-: fue el triunfo de la 1987-88 gracias a un gol de Perico Campos desde el punto de penalti (0-1). Después, sendos empates en las 1989-90 (0-0) y 1990-91 (1-1, con gol de Mantecón para los blanquiverdes). Ya en 1992, el Badajoz inició la que quizá fue su mejor época: logró el retorno a Segunda -ya con el apellido A- y se mantuvo en la categoría de plata durante más de una década. Al Córdoba le tocó intentarlo sin suerte hasta 1999, cuando al fin lo consiguió en Cartagena. Fue meses después cuando arrancó la escritura de una nueva parte de la historia conjunta de ambos clubes.
Con el cuadro califal de nuevo en Segunda se recuperaron los partidos en Badajoz, si bien estos se disputaron en otro escenario distinto. El Vivero quedó atrás, como otros muchos estadios en una década, la de los noventa, que fue de renovación. Por delante estaba la etapa del nuevo recinto pero con idéntico nombre: Nuevo Vivero, vaya. Sólo unos años antes se había inaugurado otro Nuevo: El Arcángel. El caso es que en este campo, al que regresa el domingo, el Córdoba logró cerrar un balance más favorable que en el anterior. Tampoco es que sea muy positivo pero al menos sólo perdió en una ocasión. Lo hizo la temporada 2002-03, la última en que ambos equipos se midieron en la división de plata: Nene y Molist completaron el 2-0 de los extremeños, que fueron a Segunda B y, quizá sin saberlo, vislumbraron su adiós que después fue hasta luego. Precisamente la campaña anterior obtuvo el conjunto blanquiverde su única victoria en tierras pacenses de esta época. El resultado fue de 0-1 y el gol lo marcó… Whelliton. Dos empates precedieron a este partido y otro selló el historial en Segunda B el curso 2005-06.
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