Digna despedida del Ategua de la Copa en una noche mágica

El Municipal de Castro del Río se engalanó para recibir al actual líder de Primera de Fútbol Sala, que resultó vencedor por 0-4 en un partido disputado de poder a poder

A buen seguro, pocos espectadores de todos cuantos llenaron el Pabellón Municipal de Castro del Río podrán olvidar lo vivido esta noche. No en vano, llegaba uno de los mejores equipos del fútbol sala español y el que además es actual líder de Primera. El Ategua recibía nada más y nada menos que al Inter Movistar en el típico encuentro en que el pez chico intenta devorar al grande. En esta ocasión no pudo suceder esto, pero el conjunto que dirige Juan Antonio Criado plantó cara y dispuso un partido más que complicado al gigante que se le presentaba por delante. Sin embargo, no se podía evitar que la diferencia de categoría se dejara notar en el duelo, para que el cuadro alcalaíno obtuviera un triunfo por 0-4 que le supone el pasaporte para los Octavos de Copa. Porque el enfrentamiento pertenecía a esta competición, que el pasado curso ya dejó buenos momentos para el recuerdo.

El pabellón presentó una magnífica entrada para disfrutar de tan mágica noche. La afición castreña, además, no cesó su animación en ningún momento. El duelo invitaba a ello. De hecho, en los primeros compases del mismo el Ategua mostró sus armas y obligó a Luis Amado a intervenir para evitar que llegara el tanto local. El partido estaba abierto, convertido en un intercambio de golpes entre ambas escuadras, teniendo que aparecer los dos porteros para dejar sus metas a cero. Porque Melli no paró menos que su adversario, todo lo contrario. El cancerbero castreño actuó a la perfección, con paradas de todo tipo y siempre destacables. Pero en el minuto seis el Inter Movistar encontró el gol. Lo hizo por medio de Bateria, en el que fue su primero de la noche. El tanto no provocó que los de Criado bajaran los brazos, ni mucho menos; continuaron con su idea de vender extremadamente cara la derrota.

Gozaron de ocasiones los de Castro del Río, pero enfrente estaba Luis Amado. Mientras, el Inter intentaba ampliar su ventaja a través de rápidas transiciones y con buenas contras. Pero también había portero en la meta local, un portero que estuvo genial por momentos. Fue en el minuto 11 cuando Mario Rivillos abrió brecha para los alcalaínos con el 0-2. También él repetiría. El choque no perdió en intensidad, quizá lo contrario. Y el Ategua siguió a lo suyo, intentando hacer daño al líder de Primera. A los 17, Ricardinho dejó un obsequio a la parroquia castreña, pues siempre gusta ver alguna acción virtuosa. Él la ofreció con una gran jugada individual terminada con un pase de tacón. Al descanso se llegó con el 0-2 en el electrónico.

En el segundo acto, el Ategua volvió a aparecer con ganas de guerra y mantuvo su alto nivel competitivo, con un derroche físico digno de alabar. Tanta fue la garra que pusieron los de Juan Antonio Criado que el Inter apenas fue capaz de hilvanar jugadas y buscar con facilidad la portería de un Melli que no dejó de detener balones en todo el partido. Hubo que esperar así hasta el minuto 35 para ver cómo Rivillos hacía el tercero para los visitantes, un tanto que no fue el último. No en vano, el cierre llegó al filo de la conclusión del encuentro, en el último minuto, por medio de Bateria. Al final, el Inter se llevó el gato al agua por 0-4, pero se marchó de Castro del Río con el claro concepto de que para ganar, en este mundo del deporte, hay que darlo todo. Como todo lo dio en una noche mágica el Ategua, que tuvo una más que digna despedida de la Copa.