Una difícil batalla como prueba para el avance celeste
El Lucena viaja a Cádiz con la posibilidad de superarle en la clasificación si logra asaltar el Ramón de Carranza, para lo que Falete no tiene bajas
Llega el momento de la gran batalla. Una lucha en que no existen armas de fuego pero sí se busca prender la llama en torno al rival. Se trata del combate más esperado tras los últimos avances en los territorios más elevados. Pero todavía se puede ganar más terreno, para lo que no cabe otra que ganar la plaza más significativa del tablero. Ésa es la idea del Lucena para el presente fin de semana, en que tiene una oportunidad de oro para alcanzar el cuarto lugar de la clasificación. Aunque igualmente afronta esta ocasión como lo que es, un reto realmente difícil de superar. Así, los celestes confían en al menos obtener un buen resultado en el campo de quien tiene que defender su posición. El Cádiz espera en lo que hasta ahora es su pequeña fortaleza, el último puesto de una zona de play off que se pone en juego en el Ramón de Carranza. Los de Falete intentarán el asalto tanto al estadio como a la posición privilegiada que ocupa en la tabla el cuadro amarillo.
Para ello, el conjunto lucentino ha de superar a un rival que quizá no atraviesa por su mejor momento. No en vano, el cuadro de Raúl Agné suma tres derrotas en los cinco encuentros que se llevan disputados en el presente año. La última de ellas la sufrió la pasada semana en su visita a la barriada malagueña de El Palo. Por el contrario, el equipo gaditano cuenta con una muy buena estadística en su propio campo, donde sólo perdió en una ocasión y empató en otras dos. El resto de encuentros como local los contó por victorias. Es lo que necesitan unos y otros, ya sea para salvar del peligro una posición privilegiada en la tabla o para lograr dicha situación clasificatoria. Si bien es cierto que con el triunfo el Lucena tiene la posibilidad de llegar a la cuarta plaza, no sólo depende del resultado que obtenga sino también de lo que suceda en el duelo entre Guadalajara y Écija.
No conseguir la victoria, por otro lado, no resultaría un fracaso para el cuadro celeste. Ni mucho menos, pues la dificultad de la salida es clara. Así las cosas, un empate no sería nada malo si no se pudieran obtener los tres puntos, puesto que el gol average lo tendría ganado el equipo de Falete. El técnico aracelitano, por cierto, cuenta esta vez con la mejor noticia posible cuando toca encarar un nuevo partido: no tiene bajas. El preparador lucentino recupera a Obregón, Jesús Lanza y Coco para el encuentro de este domingo (17:00) en el Ramón de Carranza, y que estará dirigido por el andaluz Moya Baena.
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