Crece el agobio del Lucena en una dura cuenta atrás

El club debe de solventar la deuda con sus futbolistas antes del 30 de junio para evitar un descenso o la desaparición | Los jugadores rechazan renunciar al 40 por 100 de sus emolumentos

Se avecinan días complicados para el Lucena, que atraviesa una situación marcada por la incertidumbre. El conjunto celeste, que descendió a Tercera el recientemente acabado curso 2014-15, afronta dos semanas cruciales para su futuro. Ese período es el que por delante tiene el club para evitar la caída administrativa a Primera Andaluza e incluso la desaparición. Concretamente, la entidad aracelitana tiene hasta el 30 de junio para resolver los compromisos que mantiene con sus futbolistas, que padecen el impago de las últimas seis nóminas de la pasada campaña. Para evitar consecuencias peores, los gestores del cuadro lucentino han de solventar dicha circunstancia, algo que pretendieron realizar mediante una reducción de un 40 por 100 de la cantidad total a abonar a los jugadores.

Según informaba este lunes el diario digital Lucenahoy.com, la directiva celeste envió a finales de la anterior semana una carta a la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) en la que se comprometía a pagar a los integrantes de la plantilla el 60 por 100 de la deuda que con ellos mantiene. Es decir, los futbolistas se verían obligados a renunciar al 40 por 100 de sus emolumentos, una propuesta que el vestuario no está dispuesto a aceptar. La mencionada publicación explicaba precisamente que tras una llamada de la AFE al que fuera capitán del conjunto aracelitano, Antonio Sarmiento, y tras serle comunicada la situación al resto de jugadores, estos rechazaron de manera unánime la opción.

En concreto, son seis las nóminas que adeuda el Lucena a los jugadores de la pasada campaña, lo cual supone una cifra cercana a los 80.000 euros. Los impagos hicieron que el equipo realizara al comienzo de cada encuentro en el tramo final del curso una protesta. Tristemente, se convirtió en habitual la imagen de los futbolistas arrodillados en los primeros instantes de cada partido. El club, además, todavía debe solventar sus compromisos con los técnicos Juan Arsenal y Serafín Gil. La entidad celeste tiene que, por tanto, responder a sus obligaciones antes del 30 de junio o alcanzar un acuerdo con la plantilla, algo que a día de hoy parece imposible, para no descender a Primera Andaluza o, incluso, desaparecer.