El Córdoba Femenino va en serio

Aún puede sonar un poco disparatado soñar con algo que no sea la permanencia. Sin embargo, el gran inicio de temporada del Córdoba CF Femenino deja -de momento- una lectura bien definida: éstas chicas han llegado a la Liga Reto Iberdrola para quedarse. Y puede que, en el camino, busquen algo mucho más ambicioso. El regreso a la Ciudad Deportiva no pudo ser más positivo para las de Manu Agudo, que recibían en casa a la UD Collerense tras acumular un balance de dos triunfos y un empate. Así, el cuadro cordobés -hoy ya al fin de blanquiverde- dejó claro desde el principio su condición de favorito, pues el conjunto mallorquín llegaba a la cita con el cartel de farolillo rojo en el Grupo Sur.

Las locales imprimieron un ritmo muy superior al de su rival desde muy temprano, generando un peligro constante en el área visitante. Ese asedio inicial tuvo su recompensa al cuarto de hora, cuando Melchor inauguró el electrónico para las suyas, al conectar un disparo imparable al palo largo. El gol desató el delirio en la parroquia cordobesa, aunque igualmente causó un efecto de relajación en las futbolistas locales. De hecho, a partir de ese momento fue el Collerense el que tomó protagonismo, consiguiendo incluso igualar la contienda a la media hora de juego. Así, con tablas en el marcador se llegaría al tiempo de descanso.

De nuevo les tocaba a las cordobesas dar un paso adelante para seguir en su flamante trayectoria hacia la zona alta de la clasificación. El tiempo de asueto no resultó tan efectivo como la salida en los primeros compases, aunque las permutas sí que harían efecto. De este modo, los cambios devolvieron el dominio a las locales y fruto de una virtuosa acción de Mery Martí llegaría el segundo. La delantera catalana se fabricó ella misma un espectacular gol olímpico, el cual acabaría siendo decisivo. Eso sí, en los últimos minutos, la propia Martí y Sofía Melchor dispusieron de dos oportunidades claras para aumentar aún más la renta, aunque el marcador (2-1) ya no volvería a moverse.