Córdoba CF — Crónica

Una reacción de diez

Ambiente de duda el que se cernía en torno a El Arcángel. Córdoba CF y AD Mérida llegaban al coliseo ribeñero con la necesidad de sumar tres puntos que les recondujesen hacia la senda de la victoria. Por un lado, el conjunto romano, tras cuatro derrotas consecutivas, había decidido prescindir de su entrenador hasta ese momento, Rai Rosa, para darle las riendas del equipo de manera interina al hasta entonces director deportivo, David Rocha. Por otro lado, los califas, tras sumar dos victorias consecutivas por primera vez en el curso, llegaban a la cita tras caer derrotados la jornada anterior contra el Algeciras CF, por lo que debían de volver a hacerse fuertes en El Arcángel para acercarse a su objetivo de ascenso a Segunda División.

Así, el duelo comenzó por todo lo alto, con un Córdoba CF dominador que encerraba constantemente a la AD Mérida en su área. Los dos primeros minutos fueron un auténtico torbellino blanquiverde, con ocasiones para Lapeña y Antonio Casas. Sin embargo, Cambronero González, colegiado del encuentro, volvió a ser protagonista en El Arcángel tras la expulsión decretada hace poco menos de un año a Gudelj en el encuentro ante el Pontevedra. Corría el minuto tres del duelo cuando el trencilla, en una controvertida jugada, expulsó con tarjeta roja directa a otro blanquiverde, esta vez Kike Márquez, por una entrada en una disputa del balón con dos jugadores emeritenses.

La expulsión encendió a un Kike Márquez que se marchó muy contrariado al vestuario, mientras que El Arcángel protestaba enérgicamente contra el árbitro. Pese a ello, el dominio no pasó a ser parte de la AD Mérida, ni mucho menos, sino que los pupilos de Iván Ania se crecieron ante esta circunstancia. Así, cuando apenas se cumplían diez minutos de juego, el cuadro califa volvió a la senda ofensiva y, con un centro lateral, puso en peligro el marcador en una jugada con un mal despeje del zaguero visitante. Los romanos, por su parte, también lo intentarían al contragolpe por medio de Busi y Chuma, sus dos jugadores más activos, pero sin apenas claridad en el ataque. Pese a estar en inferioridad numérica, el Córdoba CF seguía siendo dueño y señor del partido, maniatando a un Mérida inoperante y con constantes errores infantiles.

La banda de Albarrán y Carracedo era una mina de oro para los de Iván Ania y, por ahí, llegaría el primer gol de la tarde. Corría el minuto 22 cuando un pase largo de Lapeña encontró receptor en Carracedo, que superó en velocidad a José Elo para posteriormente asistir a un Antonio Casas que, por bajo, superó sin complicaciones a Juanpa para hacer el 1-0. Y las buenas noticias no acabarían ahí para el Córdoba CF, ya que apenas diez minutos después Busi vería su segunda amarilla tras una fea entrada a Diarra para volver a igualar la contienda numéricamente. Ya con ambas escuadras en diez futbolistas, la balanza se inclinó aún más para los califas, que trataron, sin éxito, de ampliar su rédito en los últimos minutos de la primera mitad. La más clara la volvería a tener Casas que, tras aprovechar la asistencia de Carracedo, fusiló a Juanpa, pero su tiro rebotó en Simo cuando estaba a punto de entrar.

Los segundos 45 minutos comenzaron con un ritmo más lento en el juego, con ambos conjuntos reconfigurándose tras una alocada primera mitad. Y es que el paso por vestuarios y los matices tácticos tanto de Iván Ania como de David Rocha a los suyos surtieron efecto, y el correcalles inicial dio paso a un encuentro mucho más táctico y cerrado. Por ello, el Córdoba CF recurrió al balón parado que tan buen resultado le había dado en los últimos encuentros, y, con un remate en el primer palo de Lapeña que se envenenó, los califas abrieron la lata en la segunda mitad.

De igual manera, las internadas de Carracedo seguían generando gran peligro, y con una de ellas vino la más clara de la segunda parte. El extremo, que le ganó la par a su defensor, llegó hasta línea de fondo y cedió rasa para un Casas que esperaba en el punto de penalti. Sin embargo, solo y sin oposición, el ariete rambleño acabó marrando su remate, que se marchó rozando la cepa del poste de Juanpa. Pese al fallo, el dominio seguía siendo claramente local, aunque en alguna contra, el Mérida trataría de crear peligro y emular lo visto por otros rivales. De hecho, Chuma la tendría cuando se cumplía la hora de juego, aprovechando un fallo en la línea defensiva tras un pase largo para adentrarse en el área de Carlos Marín, pero su chut se marchó excesivamente alto y sin complicaciones para el Córdoba.

Ya en el último tercio del tiempo de juego, los pupilos de Iván Ania apretaron, dispuestos de sentenciar el duelo y evitar posibles fantasmas del pasado. En juego, era dominador el Córdoba, y faltaba refutarlo en el marcador. Así, tras un centro de Carracedo que se envenenó y a punto estuvo de convertirse en el 2-0, llegó una nueva ocasión, clara, para los blanquiverdes. Juanpa, hasta en tres ocasiones, impidió el gol de Isma Ruiz -desde la frontal-, Casas -a bocajarro- y Calderón -tras rechace-. Pero, finalmente, acabaría sentenciando el Córdoba CF a falta de diez minutos para el final. El enésimo centro de Carracedo, primero, no encontró rematador en Casas, pero aparecería Adilson en el segundo palo para rematar sin oposición, superar a Juanpa y, así, anotar el 2-0. En el último minuto de juego, en un acercamiento sin peligro, el Mérida haría el gol del honor aprovechándose de un mal despeje de Gudelj, que acabaría entrando en su propia portería para cerrar el resultado con el 2-1 definitivo.

Reacción contundente, pero necesaria, de un Córdoba CF que vuelve a la senda de la victoria tras el tropiezo en Algeciras. Los blanquiverdes, que mostraron entrega e intensidad pese a la inferioridad numérica, se encomendaron a El Arcángel, entregado, y a unos inspirados Carracedo y Diarra que se echaron el equipo a las espaldas para doblegar a una AD Mérida que suma su quinta derrota consecutiva y se hunde aún más en la clasificación. Mientras tanto, con estos tres puntos, el Córdoba CF suma doce en su casillero y se vuelve a posicionar en la parte alta de la clasificación, aunque aún lejos de los puestos de play off de ascenso a Segunda División.