Manolillo, un nuevo ejemplo de la prolífica cantera del Córdoba CF
Un premio merecido al gran trabajo que está realizando la plantilla del Córdoba B esta temporada. La cantera ha sido siempre uno de los grandes baluartes propuestos por el Córdoba CF para su crecimiento como entidad, y numerosos han sido los jugadores de la cantera que han podido debutar con el primer equipo a lo largo de los años. Precisamente, en el actual plantel blanquiverde hay dos cordobeses de referencia para muchos jóvenes futbolistas: Javi Flores y Bernardo Cruz. Ya consolidados en el mundo del fútbol, ambos han cumplido el sueño de llegar a ser capitanes del equipo de sus amores.
Esta temporada en la cuarta categoría del fútbol español también está sirviendo para que el Córdoba vuelva a mirar hacia su tan productiva cantera, que atesora históricamente un talento desaprovechado en numerosas ocasiones. La promoción de Germán Crespo el pasado año desde el filial al primer equipo sirvió para que el granadino le diese confianza a varios jugadores que ya conocía del equipo dependiente, como son los casos de Luismi, Carlos Puga, Visus o Julio Iglesias -este último aún con ficha del filial-. Pero lejos de quedarse ahí, Crespo no le ha quitado el ojo de encima a la gran temporada del Córdoba B y, con el debut de Manolillo, ya son cinco los jugadores de Diego Caro que han disputado algún minuto con el primer equipo.
Julio Iglesias fue el primer jugador con ficha del filial en debutar con el primer equipo esta temporada, aunque su situación es distinta a la de sus semejantes. El centrocampista sevillano, pese a estar inscrito con el Córdoba B, es, a todos los efectos, jugador de la primera plantilla, y así se ha podido ver a lo largo de los entrenamientos. Crespo depositó su confianza en él desde el primer momento, y, pese a que no ha disputado una gran cantidad de minutos, ha sido un reserva útil y valioso en la rotación del equipo en numerosos momentos de la temporada.
El centro del campo, la posición donde más refuerzos del filial han llegado
Precisamente en la demarcación de Julio Iglesias fue donde más bajas hubo a principio de temporada. Fruto de esta situación, dos fueron los centrocampistas que promocionaron en algún momento desde el filial al primer equipo para reforzar la medular blanquiverde: Cristian Delgado y Roberto Abreu. El primero fue un jugador realmente valioso para Germán Crespo a finales del pasado año, siendo uno de las primeras opciones desde el banquillo para el granadino, y llegando a debutar en Copa del Rey frente al Sevilla FC. Tras sumar más de 250 minutos con la blanquiverde, Cristian volvió al filial para tratar de lograr ese ascenso a Segunda RFEF.
El caso de Abreu fue similar, puesto que fue provocado, de nuevo, por las numerosas bajas del Córdoba en el centro del campo. Pese a haber podido disfrutar de minutos en tan solo un encuentro, el futbolista onubense fue capaz de demostrar su calidad en Las Palmas, supliendo a un agotado Javi Flores y disputando los últimos 20 minutos del encuentro. Luego, el centrocampista volvió al filial para convertirse en un hombre importante para Diego Caro y para llevar la manija del Córdoba B.
Sin embargo, Germán Crespo también ha mirado a más posiciones para reforzar el primer equipo, más allá del centro del campo. Otro de los jugadores relevantes del Córdoba B, este en ataque, fue rápidamente detectado por el entrenador del Córdoba, y le dio la primera oportunidad en la Copa RFEF. Es el caso de Ale Marín, una de las referencias del filial blanquiverde en ataque, y que logró promocionar al primer equipo allá por el mes de octubre, en la visita al Xerez CD. Tras ello, Crespo volvió a contar con él para las siguiente cita coperas, aunque no llegó a disputar minutos. Finalmente, tuvo el merecido premio en la Copa del Rey, debutando en la competición ante un rival como el Sevilla FC.
La baja de Meléndez abrió las puertas del primer equipo a Tala y Manolillo
Otra de las posiciones que ha estado en jaque durante gran parte de la temporada ha sido precisamente la del lateral izquierdo. La grave lesión de Álex Meléndez dejó a Ekaitz Jiménez como único lateral zurdo del equipo, situación ante la que Germán Crespo no dudó en mirar hacia el filial. Tala fue el encargado de suplir al vasco en hasta dos ocasiones esta temporada. Tras debutar en el duelo contra el Mérida en los últimos cinco minutos, Tala logró completar el partido en El Arcángel frente al Panadería Pulido para demostrar así su validez en la Segunda RFEF.
El último caso de estas promociones ha sido en la misma demarcación que Tala, aunque con un jugador de un carácter más ofensivo. Manolillo ha sido el quinto efectivo en dinámica del filial que ha debutado con el primer equipo, sumándose así a Cristian Delgado, Abreu, Ale Marín y Tala. Con la lesión de Ekaitz Jiménez y las numerosas bajas que sufría el Córdoba en defensa para el encuentro contra el Villanovense, Crespo volvió a mirar hacia el equipo dirigido por Diego Caro, y optó por darle una oportunidad al lateral lucentino, que ha venido siendo un habitual de los entrenamientos del primer equipo durante gran parte de la temporada.
Lo cierto es que, pese a que tan solo disputó los últimos minutos del encuentro, Manolillo cerró un firme debut y demostró ser otra opción a tener en cuenta para esa demarcación de lateral izquierdo. Ante el más que posible ascenso prematuro de la primera plantilla en las próximas semanas, no sería extraño ver como Manolillo y otros integrantes del equipo filial tienen su merecida recompensa a la gran temporada que están firmando. Sin embargo, la posibilidad de que el Córdoba B pueda disputar ese play off de ascenso a Segunda RFEF puede llevar a que se opte por reforzar el filial primero, de cara a cerrar la clasificación. Pese a todo, los jóvenes jugadores de la cantera blanquiverde siguen demostrando su calidad y sus posibilidades de opositar para un puesto en el primer equipo, por lo que, desde el club, se seguirá apostando por un modelo que ya empieza a dar sus frutos.
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