Ekaitz Jiménez, un pulmón en la banda izquierda blanquiverde
De otra categoría. El partido realizado este miércoles por el Córdoba CF demostró, una vez más, el buen hacer y el gran compromiso que existe en esta plantilla con y para el club. Ante todo un Sevilla de Liga de Campeones, los blanquiverdes lograron plantar cara y competir de tú a tú durante todo el transcurso del mismo, sobreponiéndose a las bajas -hasta siete jugadores se perdieron el encuentro por lesión- y al cansancio acumulado de venir jugando dos partidos por semana prácticamente desde el inicio del curso. Sin embargo, si hay a un jugador al que parece no afectarle la carga de partidos es a Ekaitz Jiménez. El vasco, que aterrizó en el Córdoba el pasado verano proveniente de la Real Sociedad B, se ha adaptado perfectamente a ese carril zurdo y no ha bajado el nivel en ningún momento, pese a que su suplente, Meléndez, ha sufrido una lesión que le ha obligado a jugar prácticamente todos los duelos desde el inicio liguero.
Así, contra todo un Sevilla FC, 'Eka' se las tuvo que ver con jugadores de talla mundial como Ocampos, Munir o Papu Gómez. No pareció importar a un Jiménez que quería más. “El partido lo teníamos donde queríamos, pero al final nos daba rabia porque al final se nos ha ido. Hemos tenido llegadas peligrosas que no hemos terminado”, afirmó en la rueda de prensa posterior al encuentro. El Córdoba quería más, quería ganar el partido, y, hasta la segunda parte de la prórroga, estuvo en disposición de hacerlo. Una cabalgada veloz de Ocampos fue, finalmente, el desencadenante del encuentro, en una jugada aislada en el peor momento para los blanquiverdes. El cansancio se acabó notando con el paso de los minutos, ya que, la plantilla califa, durante el primer tercio, fue capaz de igualar en fuerzas, ocasiones y ganas al conjunto hispalense. Lopetegui, viendo que no lograba derribar el muro blanquiverde, fue metiendo cada vez más pólvora. Ocampos, Jordan, Rafa Mir, Diego Carlos, Papu Gómez y Jules Koundé fueron las sustituciones de un Sevilla que se vio obligado a acabar prácticamente con el once de gala. Los jugadores del Córdoba eran conscientes de ello. “El once que sacó de inicio el Sevilla eran jugadorazos. Conforme el partido iba sucediéndose, iban entrando mejores jugadores y nosotros estábamos muy cansados”, confesó Ekaitz, antes de contar algunas de las interioridades del encuentro. “Durante el partido estaban muy serios, pero cuando ha terminado me ha dicho Ocampos que hemos hecho un partidazo porque les había costado. Nos ha dicho que era increíble lo que hemos hecho”, admitió el lateral vasco.
Pese a todo, ahora lo que toca es volver a centrarse en liga, donde el Córdoba busca volver al fútbol profesional lo antes posible. El partido frente al Sevilla, pese a la derrota, puede servir para “reforzar” al equipo ya que se ha caído, sí, pero “ante uno de los mejores equipos de Europa”, reconoció el defensa. Ya sin las copas, la plantilla blanquiverde tendrá que habituarse a un ritmo normal de partido semanal, que causa alguna duda en el seno blanquiverde ante lo bien que ha funcionado el equipo jugando miércoles y domingo, aunque el cansancio ha acabado pesando. “A ver cómo funcionamos jugando cada semana. Nos hemos acostumbrado y ahora las semanas se nos van a hacer largas, pero también acumulábamos muchos partidos. Se nos ha notado, pero el domingo tenemos otra guerra”, aseguró el de San Sebastián.
Al final, lo que importa “es la liga”, y, la copa, pese a que no se contaba con ella, se ha logrado “aprovechar” y le ha acabado viniendo “genial” a una plantilla, un club y una afición que han demostrado estar al nivel de los más grandes. Los decibelios en El Arcángel se hicieron de notar, “tanto hoy” -por ayer- “como el día de la final, el ambiente parecía de Primera División. En cuanto el árbitro decidía algo que no nos beneficiaba, el ambiente se nota. Notábamos que la gente apretaba”, manifestó Ekaitz, elogiando a la afición. Por último, hay que recordar que es de los pocos que aún quedan sin haber iniciado el cántico en el fondo sur. “Me he aprendido alguna canción por si acaso”, bromeó el vasco, que ni siquiera se había percatado de que el partido de este miércoles fue su debut en la Copa del Rey. Un pulmón en la banda y un jugador incombustible que logró desesperar al ataque sevillista. Ahora, toca el momento de mantener también el nivel en lo importante, en la Segunda RFEF.
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