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Rafael Ávalos / ÁLEX GALLEGOS

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Ahora sí. Echa a andar, igual que el balón se pone a rodar. Comienza la pretemporada de la 2021-22, en que el primer equipo tiene un objetivo perfectamente marcado y que es ineludible. No cabe otra opción que no sea el ascenso a Primera RFEF, y esto es a la tercera categoría del fútbol español, para el Córdoba. Sin perder de vista esa meta, el conjunto blanquiverde ya rompe a sudar, como se suele decir coloquialmente, pues arranca su período de preparación. Lo hace en El Arcángel, con una sesión de hora y media, aproximadamente, y multitud de caras nuevas. Tantas como diez oficialmente -que son los fichajes- pero muchas más entre matices.

Tal y como estaba previsto, el cuadro califal inició su primera sesión de cara al nuevo curso a las 8:45 de este lunes. Puntualmente Germán Crespo tomaba el mando sobre el césped del estadio junto con su cuerpo técnico. Y también puntualmente el colectivo que conforma su equipo escuchaba las primeras órdenes. En el entrenamiento reunió el preparador granadino a 26 jugadores, con cinco del B entre ellos. Por tanto, en el verde estuvieron los 21 futbolistas que componen la plantilla principal, entre los que se incluyeron, como ya se sabía, Álex Meléndez y Julio Iglesias. Aunque ellos van a tener ficha del segundo plantel, salvo cambio de última hora. Del cuadro dependiente -o filial como se le conoce más comúnmente- participaron Tala, Guti, Ale Marín, Hankins y Naranjo.

En cuanto al desarrollo del primer entrenamiento del presente verano, el trabajo físico tuvo especial protagonismo. Durante gran parte de la práctica hubo carrera y circuitos en este plano. Pero el balón no faltó, por mucho que normalmente el estreno cada año está ausente o casi. También se dieron las primeras patadas a la pelota, todo bajo la atenta mirada del técnico. Germán Crespo, además, estuvo muy encima del equipo y dio instrucciones a lo largo de la labor en torno al esférico. La sesión transcurrió hasta las 10:20, aproximadamente, y el mensaje final del preparador nazarí fue positivo. “De puta madre (sic) con el balón para ser el primer día”, afirmó a los jugadores. Por cierto, todo marchó entre caras sonrientes y con buen ambiente.

Por otro lado, dos futbolistas se ejercitaron de manera diferente al resto. Uno de ellos fue Samu Delgado, quien continúa en período de recuperación tras los problemas de lesiones que sufrió durante la anterior temporada. El extremo participó en los circuitos físicos junto con los demás integrantes del equipo, pero después trabajó apartado. Aún en el césped, eso sí. El otro fue Álex Meléndez, quien apenas estuvo unos minutos con el colectivo y que después estuvo en el gimnasio antes de regresar al campo para, sentado en la banda, seguir de cerca la evolución de sus compañeros.

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